¿Qué es la vitamina A?
La vitamina A es una vitamina liposoluble que el cuerpo obtiene a través de la alimentación. Es fundamental para mantener en buen estado la vista, el sistema inmunitario y la capacidad reproductiva. Además, ofrece beneficios para el corazón, los pulmones, los riñones, y otros órganos importantes.
Existen dos formas principales de vitamina A: la vitamina A preformada, presente en carnes, pescados y productos lácteos; y la provitamina A, que se encuentra en frutas, verduras y vegetales.
Funciones
La vitamina A desempeña un papel crucial en el desarrollo de huesos, dientes, tejidos blandos, mucosas y piel. Está especialmente relacionada con la salud de la piel, ya que su deficiencia puede contribuir a la aparición de acné. También es esencial para la formación de la retina, razón por la que también se le conoce como retinol. Además, la vitamina A ayuda a prevenir enfermedades infecciosas, especialmente del sistema respiratorio, y enfermedades como el sarampión. Aunque no se ha alcanzado un consenso, se investiga su posible papel en la prevención de cánceres de pulmón o estómago.
En cuanto a la reproducción, la vitamina A es crucial para la producción de espermatozoides y para el ciclo reproductivo femenino, apoyando los cambios celulares durante el desarrollo fetal.
Falta o exceso de vitamina A
Los niveles de vitamina A en el cuerpo se determinan mediante análisis de sangre. La deficiencia de esta vitamina puede aumentar la susceptibilidad a infecciones, causar problemas de visión como la ceguera nocturna, y provocar erupciones cutáneas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Por otro lado, un exceso de vitamina A puede llevar a problemas de salud como anorexia, pérdida de peso excesiva, alopecia o dolores de cabeza intensos. También puede causar ictericia, un efecto reversible que desaparece al reducir la ingesta excesiva.
Fuentes
La vitamina A se encuentra en una amplia variedad de alimentos:
- Hortalizas: especialmente las de hoja verde.
- Frutas: principalmente las verdes, naranjas o amarillas, como el melón o el mango.
- Verduras: como el brócoli, la zanahoria y el calabacín.
- Productos lácteos.
- Carnes: particularmente el hígado de vaca o de pollo.
- Pescados: como el salmón o el bacalao.
- Cereales fortificados.
Además, puede obtenerse mediante suplementos vitamínicos, como el acetato de retinilo, el palmitato de retinilo, el betacaroteno, o combinaciones de vitamina A preformada y provitamina A.
Cantidades recomendadas
Según la Fundación Española del Corazón, las cantidades diarias recomendadas de vitamina A son:
- Bebés de 6 a 11 meses: 350 microgramos.
- Niños de 1 a 6 años: 400 microgramos.
- Niños de 7 a 10 años: 500 microgramos.
- Adolescentes de 11 a 14 años: 600 microgramos.
- Hombres mayores de 15 años: 700 microgramos.
- Mujeres mayores de 15 años: 600 microgramos.
- Mujeres embarazadas: 700 microgramos.
- Mujeres en periodo de lactancia: 700 microgramos.
Necesidades adicionales
Algunas personas pueden requerir suplementos adicionales de vitamina A:
- Bebés prematuros, que suelen mostrar bajos niveles durante el primer año de vida.
- Personas con fibrosis quística, ya que la vitamina A puede favorecer la recuperación de los problemas intestinales asociados a la enfermedad.
- Celiacos, quienes pueden tener dificultades para absorber la cantidad necesaria de vitamina A debido a problemas de absorción de grasas.