No todos los métodos para tratar la alopecia androgénica (o calvicie común) son efectivos. Aquí te presentamos las opciones que realmente funcionan y las que no.
La alopecia androgénica, la forma más común de pérdida de cabello, se debe a factores genéticos y hormonales, y se manifiesta con la pérdida progresiva de cabello, especialmente en la frente y en la parte superior de la cabeza. Aunque es posible retrasar su avance y mejorar la densidad capilar con el tratamiento adecuado, no todas las soluciones son eficaces.
Tratamientos que no funcionan:
- Champús antialopecia: Según el experto Antonio Carvajal, estos champús no previenen la alopecia androgénica, ya que no pueden penetrar suficientemente en la piel. Aunque pueden mejorar la apariencia del cabello, no actúan sobre la calvicie.
- Lociones antialopecia sin receta: Estos productos de venta libre no son efectivos para tratar la alopecia. Aunque pueden ayudar con la caída estacional del cabello, no previenen la calvicie.
- Tratamientos con células madre: Actualmente, no hay suficiente evidencia que respalde la eficacia de estos tratamientos. Aunque se están realizando estudios, aún están en fase de desarrollo.
Tratamientos que sí funcionan:
- Fármacos: El minoxidil es uno de los tratamientos más conocidos y se utiliza tanto de forma tópica como oral. Otros medicamentos incluyen el finasteride y el dutasteride, que son efectivos en las primeras etapas de la alopecia androgénica y se pueden administrar de diversas formas. Para las mujeres, aunque no existen tratamientos específicos aprobados para la alopecia, se utilizan medicamentos para otras afecciones que pueden mejorar el cabello como la espironolactona y la bicalutamida. Además, se está desarrollando un nuevo medicamento oral para la alopecia femenina que se iniciará en España este otoño.
- Trasplante capilar: Este procedimiento es efectivo tanto para hombres como para mujeres con alopecia leve a moderada. Consiste en extraer cabello de zonas resistentes a la pérdida y transplantarlo a áreas afectadas. Sin embargo, no todos son candidatos; la extensión de la alopecia y la calidad de la zona donante son factores determinantes.
Es crucial consultar con un especialista para determinar el tratamiento adecuado según las necesidades individuales.