A pesar de los avances en la educación sexual, la masturbación femenina sigue siendo un tema tabú. Esta práctica, sin embargo, ofrece varios beneficios psicológicos y físicos, como el aumento de la autoestima y la reducción del estrés.
Durante siglos, los valores sociales y religiosos han asociado la masturbación, tanto en hombres como en mujeres, con comportamientos inmorales. Según el psicólogo y sexólogo Luis Guillén Plaza, el modelo tradicional ha vinculado el sexo solo a la reproducción y al vínculo con la pareja, lo que ha llevado a ver el placer sexual individual como algo negativo, especialmente en las mujeres. Esto ha resultado en la invisibilización del placer femenino, siendo considerado vicioso y pecaminoso. La masturbación masculina, por otro lado, ha sido más aceptada socialmente debido a que se consideraba que el rol de la mujer estaba limitado a la reproducción y al cuidado familiar.
Aparte de la influencia religiosa, la falta de educación sexual también ha contribuido a que la masturbación femenina sea vista de manera negativa. La falta de conocimiento sobre la sexualidad ha llevado a actitudes desfavorables hacia la masturbación, lo que, según Guillén, se refleja en altos índices de embarazos no planificados y de infecciones de transmisión sexual, especialmente entre adolescentes. Sin embargo, Guillén destaca que, a pesar de estos obstáculos, ha habido avances en la aceptación de la sexualidad, buscando que ambos géneros tengan los mismos derechos sobre su cuerpo y vivan su sexualidad plenamente.
Beneficios físicos de la masturbación femenina: La masturbación femenina tiene varios beneficios físicos, que incluyen:
- Alivio del estrés, ansiedad y tensión.
- Reducción del dolor menstrual y otros dolores corporales, gracias a la liberación de hormonas analgésicas.
- Relajación muscular y fortalecimiento del suelo pélvico.
- Aumento del deseo sexual.
- Mejora del sueño, gracias a la liberación de estrógenos.
Beneficios psicológicos: Entre los beneficios psicológicos, uno de los más destacados es el autoconocimiento. La masturbación permite a las mujeres explorar su cuerpo y descubrir lo que les genera placer, lo que mejora la satisfacción en sus relaciones sexuales. Además, otros beneficios incluyen:
- Mejora de la autoestima y confianza, fortaleciendo la conexión emocional con una misma.
- Reducción del estrés y la ansiedad, lo que mejora el bienestar general.
- Aumento de la concentración y el estado de ánimo positivo.