Prestar atención a los cambios que presenta nuestra zona íntima puede marcar la diferencia para detectar y atender a tiempo enfermedades graves.
Si notas esto algo anda mal con tu vagina, pues nuestra zona íntima requiere de cuidado pues es una de las áreas más delicadas de nuestro cuerpo y es importante mantenerla sana, esto implica estar pendientes de los cambios que tiene y cualquier tipo de alteración.
Nuestra vagina puede sufrir alteraciones peligrosas sin mostrar signos evidentes y algunos de esos cambios pueden parecer sin importancia pero debemos prestar atención algunas señales que denotan cambios anormales en nuestra zona íntima. Cambios de olor
Nuestra zona íntima tiene un olor único pero en general debes conocerlo para que cuando se registre un cambio tú misma lo percibas, pues regularmente cuando existe una infección se registra un olor desagradable.
Tienes picazón e irritación
A menos que hayas usando algún producto y tengas a sospecha que causó una reacción alérgica, la picazón no puede ser tomada a la ligera. Si no has cambiado tus productos de aseo personal o no has usando ropa demasiado ajustada, quizá la irritación se deba a una infección, la cual solo puede ser diagnosticada correctamente con un doctor.
Podría tratarse de una ETS sin síntomas evidentes, por lo que debes correr con tu ginecólogo si esto te ocurre más de una vez.
Aumenta la aparición de vello pubico
El vello púbico crece solo en esta zona y en parte de tu aparato reproductor. Esto es normal ya que su función es proteger los genitales femeninos de infecciones o agentes dañinos para tu cuerpo, pero debes estar atenta a la forma y cantidad de vello que crece en tu cuerpo, pues el exceso y extensión más allá del pubis podría reflejar un desorden hormonal o incluso quistes.
Tu zona íntima está seca
La resequedad vaginal representa un inconveniente en la vida sexual de las mujeres que la padecen, pues las relaciones son dolorosas y poco placenteras.
La falta de lubricación no es normal y podría ser una señal de varias cosas, de vaginitis, trastornos psicológicos, pre menopausia y mucho más. Si no encuentras otra respuesta lógica a la alteración de tu lubricación y jamás has tratado estos malestares anteriormente, es necesario que acudas a un médico. soycarmin.com