Meghan Markle tiene una complicada relación con sus familiares. Una de las más grandes pruebas es que en su boda con el príncipe Harry el único miembro de su familia que asistió fue su madre, Doria Ragland.
Tanto el padre de la duquesa, Thomas Markle, como su hermanastra y hermanastro han dado a conocer al mundo que su relación con Meghan es un completo desorden.
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Pero a los problemas familiares de la duquesa ahora se le auna su tío, Michael Markle, tío paterno de Meghan, quien también asegura tener muy mala relación con la esposa del príncipe Harry. 
Michael es un ex diplomático norteamericano, de 78 años y recientemente dio una entrevista a Sunday Mirror. En ella confesó sentirse totalmente decepcionado por no haber sido invitado a la boda de su sobrina con Enrique de Gales el es de mayo. Él tenía la plena confianza de que Meghan lo incluiría en su lista de invitados, pero no fue así.
“Pensé que iría. Sea como sea, ella no me dijo nada. No entiendo por qué se ha mostrado tan indiferente conmigo. No tiene motivos. Le ayudé mucho y no pedí nada a cambio”, reveló.
Con esto se refiere a que él ayudó mucho a Meghan cuando esta tenía 20 años, ya que gracias a su facilidad como diplomático, intercedió por ella para que le concedieran una beca en la embajada estadounidense en Argentina.
“He hecho más por ella que los demás. Probablemente sea el que más ha hecho por ella. Hablé personalmente con el embajador en Argentina por ella”, aseguró. 
El tío de Meghan también dejó entrever que la Familia real británica pudo intervenir en las decisiones de su sobrina al momento de hacer su lista de invitados para su boda real.
«No sé si la familia real la influenció o no. Pero no aceptaron a nadie más, así que no veo por qué habrían hecho una excepción conmigo”, dice.
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Michael Markle vive en una caravana en Palm Beach, en Florida y a pesar de que está enfermo de Parkinson, confesó que sin ningún problema hubiera sacado las fuerzas necesarias para sustituir a su hermano Thomas para acompañar a su sobrina hacia el altar, pero evidentemente, ella prefirió que lo hiciera el príncipe Carlos de Gales. Fuente
