Las intensas lluvias caídas en las últimas horas han hecho colapsar el Gran Santo Domingo, donde se reportan inundaciones en distintos sectores, los cuales han causado grandes daños materiales.
En varios videos enviados a la redacción de El Nuevo Diario se puede observar una situación casi similar a la ocurrida el 04 de noviembre del 2022, cuando las lluvias provocaron grandes daños a infraestructuras y vehículos.
Esta vez, se ha repetido la historia en sectores como Los Cacicazgos, donde se observan varios vehículos sumergidos en las aguas en el parqueo, mientras que en el 12 de Haina el río se desbordó, arrastrando una gran cantidad de vehículos.
Una de las provincias más afectadas por las precipitaciones es San José de Ocoa, donde colapsó el puente 16 de agosto del municipio de Sabana Larga, dejando una persona desaparecida, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en su último boletín.
La carretera que conduce al municipio está completamente anegada por el desbordamiento del cauce del río Ocoa y la vía que resulta impracticable, según pudo comprobar EFE.
Otras provincias especialmente afectadas por las lluvias son Azua, Sánchez Ramírez y Duarte, donde varias viviendas sufrieron daños o quedaron destruidas, y sus moradores fueron desplazados a casas de familiares y amigos.
Las autoridades han informado en una rueda de prensa que no hay “personas en albergue oficialmente, pero están disponibles” para quienes los necesiten.
A pesar de no ser un evento extremo, debido a la saturación del suelo por las lluvias caídas y las que están por llegar, las autoridades han tomado las previsiones de lugar, pero la población también deben seguir las directrices de carácter preventivo, dijo el director del COE, Juan Manuel Méndez Méndez, que instó a la prudencia, especialmente en las zonas más vulnerables.
El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, secundó el llamado a la prudencia y destacó las acciones tomadas por el Gobierno “para que los efectos de esas aguas no sean tan notorios como en otras oportunidades”, y se han emitido “las alertas de lugar”, de modo que los organismos de emergencia e instituciones están preparadas “para mitigar los efectos de este fenómeno».
El funcionario señaló que ya hay reportes de “afectación en materia de infraestructura vial”, pero cuando cesen las lluvias harán “un mejor perfil de sus daños y de cuál es la manera más oportuna de atender a la gente».
Las provincias en alerta roja por posible inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra son Pedernales, San Juan, Barahona, Azua, San José Ocoa, Bahoruco, Independencia, Elías Piña, San Cristóbal, Peravia y Sánchez Ramírez.
En alerta amarilla se encuentran Santo Domingo, Monseñor Nouel, Distrito Nacional, Espaillat, Dajabón, Monte Plata, La Vega, Samaná, María Trinidad Sánchez, El Seibo, Hato Mayor, La Romana, San Pedro de Macorís y Duarte, mientras que en alerta verde están Santiago Rodríguez, La Altagracia, Puerto Plata, Hermanas Mirabal y Santiago.