Es innegable el esfuerzo de las farmacéuticas para desarrollar una vacuna capaz de frenar el contagio de Covid-19. Entre las más esperanzadoras se encuentra la de Pfizer, que ya empezó a administrarse en Reino Unido, pero que al parecer podría tener un efecto secundario: parálisis de Bell.
De acuerdo a un estudio publicado por el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados, durante los ensayos clínicos cuatro pacientes experimentaron esta enfermedad. Uno ya se ha recuperado, sin embargo, no hay evidencia de que la vacuna fuera el factor causante.
¿Qué es la parálisis de Bell?
También conocida como parálisis facial periférica aguda, puede suceder a cualquier edad y se caracteriza por una debilidad repentina en los músculos faciales; la mitad de la cara se ve caída, la sonrisa se dibuja de un solo lado y uno de los ojos no cierra. En la mayoría de los casos es temporal y mejora al transcurso de las semanas, describe el Instituto Médico Mayo Clinic.
Síntomas
Debilidad de un lado de la cara
Babeo
Dolor de mandíbula, dentro o detrás de la oreja afectada
Dolor de cabeza
Pérdida del sentido del gusto
Producción excesiva o escasa de lágrimas y saliva
Aunque no hay un origen exacto, este padecimiento se vincula a lo siguiente:
Herpes labial y herpes genital
Varicela y culebrilla
Mononucleosis infecciones
Infecciones por citomegalovirus
Sarampión
Paperas
Gripe (influenza B)
Enfermedad de manos, pies y boca
Si bien, todavía es necesario más investigación del Covid y las vacunas que se están desarrollado para generar una inmunización. Es una realidad que quizá el fin de la pandemia está próximo.