La conductora dominicana, que se pone al frente este jueves de la edición especial de ‘El break de las 7’ con motivo de la 21.a entrega anual del Latin Grammy que transmitirá la cadena Univision, revela además la secuela que le dejó su lucha contra el coronavirus.
Univision se prepara para vivir este jueves la noche más importante de la música latina con la celebración de a 21.a entrega anual del Latin Grammy. Como parte de la amplia cobertura que ofrecerá la cadena hispana alrededor de este esperado evento que celebrará la excelencia musical con actuaciones en diversas ciudades del mundo, se encuentra una edición especial de ‘El break de las 7’, el popular programa digital de entretenimiento, que conducirá la presentadora y actriz dominicana Clarissa Molina y que se transmitirá a través de la página de Facebook de Univision Famosos, además de la página web de Univision y su canal de YouTube.
«En esta edición especial para Latin Grammy vamos a ver de todo un poquito de lo que están haciendo los artistas justo antes de llegar: cómo se preparan, cómo ha sido su procedimiento para poder llegar con el outfit perfecto, cómo se sienten, cómo están los nervios de los que están nominados… O sea que vamos a hablar de todo un poquito», cuenta Clarissa a People en Español sobre esta transmisión que llevará a cabo desde su casa en Miami. «Vamos a estar desde mi casa, que es su casa, para que podamos compartir e interactuar durante todo el en vivo».
Que el show lo vaya a conducir desde su casa no significa que no se vaya a esmerar con el look que lucirá durante la transmisión, pero avanza que en esta ocasión no veremos tanto brillo.
«Lo que puedo avanzar es que estoy entre un azul y un negro transparente, pero quiero así un look cómodo, que no sea tanto brillo. Este año no quiero tanto brillo, quiero algo más sobrio. Estoy en mi casa también, eso tiene mucho que ver», asevera.
¿Y el cabello? «El pelo todavía no sé. Vamos a ver qué pasa», responde.
Consciente de que todo lo que dice, hace o muestra siempre es criticado a través de las redes sociales, la conductora admite que no suele prestarle mucha atención a eso.
«Durante estos años que he estado en el medio he preferido ni leer mensajes casi realmente porque le estoy dando la energía a un comentario que tal vez de mil que me hagan 995 son positivos, pero el negativo es al que uno le hace caso. Entonces yo leo los primeros y los otros ni los leo porque a veces te afectan», se sincera. «Yo trato de responderle a esa gente que siempre está pendiente de tus cositas, a esa gente sí les leo, les respondo; a las otras personas que comentan cosas negativas para llamar la atención solamente ni les caso hago».
A lo largo de su carrera en televisión, Clarissa ha tenido la oportunidad de entrevistar a reconocidas estrellas de la actuación y la música, como sucederá nuevamente en esta edición especial de ‘El break de las 7’, ¿pero cuál de todos esos artistas le ha sorprendido más? La conductora lo tiene claro: «Normalmente no me pongo nerviosa, me pongo nerviosa antes pero durante como que ya se me va, pero con Enrique Iglesias me pasó algo así como que me puse nerviosa, pero era por la calidad humana que ese señor transmitía, que es superhumilde y me encantó», confiesa. «No sé, me dio nervios ese día, no sé por qué (ríe), pero me encantó entrevistarlo y obviamente soy fanática de él y de su familia. Me fascina».
La conductora, que batalló meses atrás contra la enfermedad infecciosa provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, reconoce que la COVID-19 le dejó una secuela.
«Todavía cuando grabo voces para El gordo y la flaca, que salgo todos los días allí, a veces tengo que parar para retomar la respiración», revela Clarissa, quien extrajo una importante lección de este duro bache que tuvo que atravesar. «La enseñanza es vivir el aquí y ahora definitivamente, vivir el aquí y ahora y no pensando tanto: ‘¿Y qué voy a hacer? Porque esa soy yo, siempre visualizando y mirando. Sí visualizo y me gusta pautar metas pero no entrar tanto en esa obsesión de ‘ay qué voy a hacer’, no, sino más vivir el ahora y aquí y respirar».