Para hacer un guiño al ‘Singles Day’, que se celebra cada 11 de noviembre, nos preguntamos: ¿»Estar soltera está de moda» –como cantan Bad Bunny y compañía– o hay algo más detrás?
Khloé Kardashian se lo espetó hace poco a su madre Kris Jenner: «No te empeñes en buscarme a alguien. Estoy muy feliz en esta etapa y no tengo necesidad de compartirla con una persona». Como ella, su hermana Kim Kardashian (que lo dejó hace poco con Pete Davidson), Selena Gomez, Jennifer Aniston y otras tantas ‘celebrities’ llevan un tiempo sin pareja y reivindican su situación. En el caso de esta última, fue en una entrevista en la que afirmó con rotundidad: «No tengo prisa en encontrar a un compañero, pero si lo hago será para simplemente disfrutar, me niego a casarme de nuevo».
Y es que ya sea por elección propia o porque se dé así la circunstancia, lo cierto es que los números avalan que, a medida que pasan los años, hay más mujeres solteras. En España, por ejemplo, según recientes datos del INE, uno de cada cuatro hogares es unipersonal. De esta estadística, se extrae que un 53% son mujeres y más de la mitad de ellas están solteras o divorciadas. Y aunque cada mujer es un mundo y la ciencia no arroja razones concretas para explicar por qué cada vez hay más mujeres en la soltería, existen varios factores que, aunados, pueden determinar ese escenario.
El número de mujeres sin pareja ha aumentado en los últimos años
«Ahora tendemos a no conformarnos tanto como antes» –reflexiona la psicóloga Sandra Escudero–, «y eso puede deberse a dos factores sociales que propician el hecho de que haya más solteras, sobre todo, jóvenes. El primero, que los ‘millennials’ y la generación Z se exponen de manera natural a conocer a más gente que la generación anterior (viajan más, tienen aplicaciones móviles que les conectan con más personas…), y les cuesta emparejarse porque tienen más predisposición a sentir FOMO (‘Fear Of Missing Out’, lo que en este sentido se traduce en miedo a ‘pararse’ y perder la oportunidad de conocer a alguien mejor). Y por otra parte, las mujeres en concreto ya no buscan a alguien que «les salve», sino que quieren a un compañero o compañera que complemente su vida de soltera, que ya de por sí es óptima. Así, el feminismo ha tenido un papel relevante porque, básicamente, nos ha ayudado a huir de roles sociales, mitos románticos y relaciones tóxicas», concluye.
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