Meghan Markle de tenis y pantalón de mezclilla en evento público; desafia a la Reina. La duquesa de Sussex rompe nuevamente los protocolos reales al visitar un taller de repostería en Londres, donde abrió su corazón y habló de sus miedos e inseguridades.
Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, se ha abierto una vez más sobre sus temores y vulnerabilidades a medida que se parece cada vez más a su suegra, la princesa Diana.
Meghan Markle con vestimenta totalmente fuera del protocolo visitó en Londres el taller de repostería que ayuda a las mujeres que son víctimas de tráfico sexual, violencia o que han estado en prisión y les resulta difícil volver a trabajar.
Meghan Markle le dijo a una mujer llamada Tanya, que fue apuñalada varias veces por su violenta ex pareja que las mujeres no son «objetos mecánicos que necesitan ser reparados».
Es así como Meghan Markle vuelve a imitar la calidez y humanidad que caracterizo a la princesa Diana, luego de vivir días de golpeteo mediático que cuestionaban su comportamiento; sin embargo llama la atención que ella también busque poner su propio sello al usar ropa que no está permitirda en el código de vestimenta real.