La reina del pop ha organizado una gran fiesta en la que ha posado vestida de Versace al lado de sus seis vástagos y algunos amigos como la actriz Debi Mazar.
Los años pasan para todos… menos para Madonna. La reina del pop ha celebrado esta semana su 63 cumpleaños y parece que por ella no pasa el tiempo. Más espectacular que nunca, la cantante ha querido festejar por todo lo alto una fecha tan especial para ella y ha reunido a su familia y a algunos de sus mejores amigos en Puglia, en el sur de Italia, uno de los países que la estrella de la música adora.
Madonna ha regresado al país transalpino después de que en 2017 también celebrara ahí su aniversario. La fiesta se ha llevado a cabo en Borgo Egnazia, un resort surgido en 2010 y situado en Savelletri di Fasano, una localidad costera de Puglia, a pocos kilómetros de la ciudad de Lecce. El espectacular paraje es considerado un lugar único en el mundo con una interpretación moderna de un poblado típico del sur de Italia rodeado de olivos milenarios. Además de contar con un alojamiento, Borgo Egnazia ofrece también experiencias locales y genuinas, y todo acompañado de un servicio impecable.
Borgo Egnazia pertenece a la familia Melpignano y es un tributo a la arquitectura tradicional y la increíble belleza de Puglia en el que Madonna y sus invitados pudieron disfrutar de un desayuno casero, de una experiencia gastronómica tradicional y gourmet y de un spa, así como de dos playas privadas (Cala Masciola e La Fonte) en el Golfo de San Domenico. Madonna ya celebró en este emplazamiento hace cuatro años y también ahí se casaron en 2012 Justin Timberlake y Jessica Biel.
Versace y Burberry para dos noches de ensueño
Para su gran fiesta de cumpleaños, la intérprete de Vogue eligió un espectacular diseño de Versace. Se trataba de un vestido plisado en tono aguamarina con estampado marino plagado de caracolas y estrellas de mar, al que añadió un cinturón estrecho dorado con el que resaltaba su increíble figura pasados los 60. A su outfit, la artista le sumó unos cuantos collares con colgantes de cruces y monedas y varias pulseras y anillos dorados. “Qué empiecen los juegos de cumpleaños”, escribía Madonna poco antes de que diera inicio la celebración que contó con una gran cena con productos típicamente italianos y que terminaron con unos deliciosos y refrescantes helados que la artista compartió con su pareja, el bailarín Ahlamalik Williams.
La fiesta duró varios días y en la noche posterior a la gran celebración, Madonna optó por un vestido ajustadísimo y corto de Burberry, guantes de encaje de Chanel y una original corona que también rodeaba su rostro con brillantes y piedras preciosas en lo que ella misma definió como una noche del Imperio Bizantino. Por supuesto, Madonna tuvo su tarta, y no una tarta tradicional sino una gigante en forma de cruz con sus brillantes y piedras preciosas dulces, y todo el lugar estaba decorado con velas, cruces y coronas de espinas que recordaban a sus tiempos de Like a prayer.
Familia, pareja y algunos amigos
En un día tan especial, la estrella del pop contó con la compañía de sus seis hijos. Pese a que cada uno vive en un lugar del mundo, los seis vástagos de la cantante no quisieron perderse el cumpleaños de su madre. Con ella estuvo Lola, la mayor y que Madonna tuvo con el entrenador personal de origen cubano Carlos León, que a sus 24 años ya ha hecho varias colaboraciones con firmas de moda y que sueña con ser actriz y un día meterse en la piel de Teresa de Calcuta. Para la fiesta, la joven -que sale desde hace varios años con Jonathan Puglia– eligió un conjunto de top negro anudado en la cintura y minifalda en el mismo color, bolso de lentejuelas y un original peinado con varias trenzas para la primera fiesta y un ajustado vestido nude y el pelo suelto para la segunda.
También estuvo al lado de su progenitora Rocco (fruto de la relación de la artista con el director de cine Guy Ritchie). El joven está estudiando Bellas Artes en la prestigiosa Central Saint Martins de Londres, donde vive con su padre desde que era adolescente, y hace unos días protagonizaba una bonita editorial de moda para la revista The Rake. No faltaron tampoco David Banda (15), nacido en Malawi y que llegó a la vida de la estrella cuando tenía tan solo tres años; Mercy James (15), adoptada por Madonna a los cuatro años, y las mellizas Estere y Stelle Ciccone, de ocho años y que lucieron unos vestidos coloridos de Dolce & Gabbana.
Entre los invitados, que se encontraba la actriz Debi Mazar (conocida en España por su papel de Ava Gadner en Arde, serie dirigida por Paco León), se encontraba el novio de Madonna, el bailarín de 27 años Ahlamalik Williams. La cantante y el bailarín originario de Sacramento se conocieron durante el tour Rebel Heart y lo que comenzó con una relación meramente profesional se convirtió en un romance que ya dura algo más de un año. De hecho, la pareja pasó la cuarentena juntos y parece que esto les unió todavía más hasta hoy.
Un regalo solidario y una gran sorpresa
Lejos de ser agasajada con regalos de lujo, Madonna ha querido que su cumpleaños sirva para ayudar a un país que ella ama por encima de cualquier lugar en el mundo: Malawi. Hace unos días, la estrella del pop pedía a sus seguidores que colaboraran con el hospital Mercy James Center, que ella misma levantó hace cuatro años en Blantyre, en África Oriental. “Hola a todos, mi cumpleaños está a la vuelta de la esquina y este es el mejor regalo que me pueden dar. Es el único hospital de este tipo que se ocupa de niños y la única unidad de cuidados intensivos pediátricos que existe en todo el país”, escribía en Instagram.
Eso sí, la ambición rubia ha recibido un presente muy especial por su 63 aniversario y ha vuelto a fichar por Warner, la discográfica que la vio nacer como artista en 1982 cuando publicó Everybody y a la que regresa después de más de diez años en Universal. “Desde el principio, Warner Music Group me ha ayudado a llevar mi música y mi visión a mis fans de todo el mundo con el mayor cuidado y consideración. Han sido unos socios increíbles y estoy encantada de embarcarme en este próximo capítulo con ellos. Será una asociación global histórica”, comentaba visiblemente emocionada la artista.
Precisamente, el año que viene, Madonna celebrará cuatro décadas de su debut y parece que desde su nueva compañía publicarán diferentes ediciones de lujo de algunos de sus álbumes más populares. A esta gran noticia, la artista añade la grabación de una película sobre su vida que ella misma está preparando junto a Diablo Cody, guionista de June, y que, como todo lo que Madonna lleva haciendo desde hace cuarenta años seguramente se convertirá en un gran éxito.