Los Óscar de este domingo serán un reflejo de la industria cinematográfica a la que honran: transformada por la pandemia, obligada a experimentar con nuevos lugares y formatos y probablemente dominada por «Nomadland».
El evento culminante de la temporada de premios de Hollywood se postergó dos meses y se realizará principalmente en la Union Station de Los Ángeles, elegida por sus grandes espacios para aplicar el distanciamiento social en esta gala de la era del covid-19.
En un guiño a las circunstancias únicas del año pasado, los 93° premios de la Academia dejarán una gran huella: la presentación de los premios honoríficos y los números musicales se dividirán entre un teatro de Hollywood y el nuevo museo de cine de la Academia, mientras que los nominados europeos que no puedan viajar a Estados Unidos se reunirán en los «centros» de Londres y París.
Pero lo principal, la entrega de las codiciadas estatuillas doradas, se llevará a cabo en la estación, y los pronósticos sitúan una cinta como la mayor favorita de la gala.