El príncipe Harry rechazó un gesto cariñoso de su esposa Meghan Markle en un evento público, al que asistieron en compañía de la reina Isabel de Inglaterra.
La duquesa de Sussex trató de tomar la mano de su esposo, pero él la evitó y simuló arreglarse la manga de su traje para evitar contacto.
Muchos se alarmaron, pues recordaron el momento en que Melania Trump hizo lo mismo al presidente de Estados Unidos; pero las intenciones de Harry no fueron las mismas que las de la primera dama de Estados Unidos.
El hijo de Lady Di no quería romper el estricto protocolo y la exactriz aún no está familiarizada con las tradiciones de la monarquía británica.
Esta no es la primera vez que Meghan está en el ojo de los expertos en costumbres reales, pues fue duramente criticada por cruzar sus piernas en presencia de la reina.