Los icónicos zapatos rojos que Judy Garland usó como Dorothy en El Mago de Oz, robados hace casi dos décadas y recuperados en 2018, serán subastados en diciembre.
Con lentejuelas de color rubí y un lazo decorativo en el frente, este par legendario es considerado un símbolo cultural debido a su asociación con el clásico cinematográfico de 1939, explica Nikki Hale, directora de proyectos especiales en la casa de subastas Heritage. Actualmente, los zapatos están en exhibición en su sucursal de Londres, y la casa estima que podrían alcanzar un precio de hasta 3 millones de dólares. La subasta, que ya comenzó en línea, se cerrará el 7 de diciembre en Dallas, Texas.
Este par es particularmente significativo en la trama de la película, ya que acompaña a Dorothy tanto al inicio de su aventura como en el emblemático momento en que golpea los talones para regresar a casa. Hale lo describe como «el Santo Grial de los recuerdos cinematográficos».
De los cuatro pares utilizados durante el rodaje de El Mago de Oz, solo unos pocos han sobrevivido, consolidando su estatus como reliquias valiosas de la historia del cine. Este par en particular, que pertenecía a un coleccionista desde la década de 1970, fue robado en 2005 mientras se encontraba en exhibición en el Museo Judy Garland, ubicado en la ciudad natal de la actriz, Grand Rapids, Minnesota.
A pesar de que se ofreció una recompensa de un millón de dólares, el FBI no logró recuperarlos hasta 2018, tras una investigación exhaustiva. Los zapatos fueron hallados en una caja de plástico enterrada, según detalló Hale. El ladrón, Terry Martin, que en aquel entonces tenía unos 50 años, confesó haberlos sustraído creyendo que estaban decorados con rubíes reales. Este año, fue condenado a un año de prisión con suspensión de la pena.
Además de los zapatos, otros objetos relacionados con El Mago de Oz estarán disponibles en la misma subasta, incluyendo una peluca usada por Judy Garland, carteles promocionales originales y fotografías. También se subastarán artículos de otras películas icónicas, como el tablero de madera del juego de Jumanji (1995), protagonizada por Robin Williams.