Las redes sociales han sido el escenario de innumerables tendencias, algunas inofensivas y otras peligrosas. Una de las más alarmantes en la actualidad es el denominado ‘hacking dental’, una práctica impulsada por influencers sin formación odontológica que promueve técnicas caseras para modificar la apariencia de los dientes. Desde limarlos con materiales abrasivos hasta aplicar productos químicos no indicados para uso odontológico, estos métodos pueden ocasionar daños irreparables.
De acuerdo con el Estudio Sanitas: «La salud bucodental en la era digital», el 90,3% de las búsquedas en plataformas como TikTok están relacionadas con la estética dental. Michelle Pawly Sancho, odontóloga del departamento Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, advierte sobre los graves riesgos de seguir consejos no profesionales para mejorar la apariencia dental.
Principales riesgos del ‘hacking dental’
Entre los peligros más relevantes de esta tendencia se encuentran:
- Desinformación y falta de supervisión profesional: El 62,5% de las personas ha tomado decisiones sobre su salud bucodental basándose en contenido de redes sociales, lo que puede derivar en tratamientos inadecuados.
- Daño irreversible al esmalte: El desgaste del esmalte no se regenera, lo que puede provocar sensibilidad extrema y debilitamiento de la estructura dental.
- Uso de productos químicos no regulados: Peróxidos de alta concentración pueden causar quemaduras en las encías y desmineralización del esmalte.
- Retraso en la visita al odontólogo: Seguir consejos erróneos puede ocultar problemas graves y agravar afecciones dentales.
Ejemplos de ‘hacking dental’ y sus consecuencias
Algunas de las prácticas más populares en redes sociales incluyen:
- Abrasión de dientes: Usar limas de uñas o papel de lija para emparejar los dientes desgasta el esmalte y genera sensibilidad extrema.
- Ortodoncia casera: Utilizar clips o alambres improvisados para alinear los dientes puede causar infecciones, movilidad dental e incluso la pérdida de piezas dentales.
- Uso de gomas para cerrar diastemas: Aplicar ligas caseras para reducir el espacio entre dientes puede provocar necrosis al cortar el suministro sanguíneo.
- Remedios caseros con ácidos: Frotar limón o vinagre con la idea de blanquear los dientes erosiona el esmalte y aumenta el riesgo de caries.
- Pegamentos industriales para carillas o dientes rotos: Aplicar adhesivos no odontológicos puede ser tóxico y causar infecciones graves.
¿Cómo contrarrestar esta tendencia?
Los expertos insisten en la importancia de la educación en salud bucodental para reducir el impacto del ‘hacking dental’. Según el estudio de Sanitas, el 71,9% de los españoles cree que las redes sociales han incrementado el interés en el cuidado bucodental, lo que indica que pueden ser una herramienta positiva si se usan de manera adecuada.
Pawly Sancho enfatiza que la consulta con profesionales antes de seguir cualquier tendencia es fundamental. Actualmente, el 65,6% de las personas busca información sobre salud bucodental en Internet antes de acudir a un odontólogo. Por ello, una mayor presencia digital de expertos en odontología podría ayudar a orientar mejor a los usuarios y evitar prácticas perjudiciales.
En conclusión, aunque las redes sociales pueden ser una fuente de información útil, es crucial diferenciar entre contenido fiable y tendencias dañinas. La salud dental no debe tomarse a la ligera, y siempre se recomienda acudir a profesionales para cualquier tratamiento o modificación estética.