El ciclo menstrual no solo regula la fertilidad: también influye en el sistema nervioso, inmunológico, digestivo, sexual y emocional. «No se reduce a la regla, sino que es un viaje completo de entre 25 y 35 días dividido en cuatro fases», explica Esperanza Gil, psicóloga y sexóloga clínica. Comprender estas etapas permite conocer no solo el cuerpo, sino también la manera en que cambia nuestra energía, estado de ánimo y deseo sexual a lo largo del mes.
Las cuatro fases del ciclo
1. Menstruación (días 1 al 5)
Comienza con el sangrado. El cuerpo elimina el endometrio porque no hubo fecundación. Los niveles de estrógeno y progesterona están bajos. Es una etapa de energía baja, que invita al descanso y la introspección. Algunas mujeres sienten menos deseo sexual, mientras que otras encuentran en esta etapa un deseo más íntimo.
2. Fase folicular (días 6 al 13)
Después de la regla, el cuerpo “renace”. Aumenta el estrógeno y se preparan los ovarios para liberar un óvulo. Es un momento de energía alta, creatividad y sociabilidad. También florece la sexualidad: hay más deseo, imaginación y ganas de explorar nuevas experiencias.
3. Ovulación (días 14 al 16)
Se libera el óvulo, es la fase más fértil. La libido suele alcanzar su pico. Aumenta la lubricación natural y la conexión con el placer es intensa. Muchas se sienten más seguras, sensuales y abiertas al contacto físico.
4. Fase lútea o premenstrual (días 17 al 28)
Sube la progesterona. Se trata de una etapa más emocional e introspectiva, parecida al otoño. El deseo sexual puede disminuir o transformarse en algo más suave, cariñoso y lento. Es común sentir sensibilidad física y emocional. Escuchar estas señales es clave para vivir la sexualidad desde el autocuidado.
El ciclo como un espejo emocional
«En lugar de vernos como una sola versión de nosotras mismas, el ciclo permite descubrir múltiples formas de sentir, pensar y desear», afirma Gil. Esta visión cíclica, lejos de ser un problema, es una ventaja que nos permite adaptarnos, renovarnos y comprendernos en profundidad.
Comparar cada fase con una estación del año o con la luna ayuda a visualizar estos cambios:
- Menstruación = Invierno / Luna nueva
- Fase folicular = Primavera / Luna creciente
- Ovulación = Verano / Luna llena
- Premenstrual = Otoño / Luna menguante
Escuchar al cuerpo es clave
Gil insiste en que muchas personas no escuchan a su cuerpo no por falta de voluntad, sino por falta de educación. «No se nos ha enseñado a interpretar lo que sentimos ni a reconocer lo que nos dice el ciclo», comenta. Además, el ritmo de vida actual contribuye a esa desconexión.
Cada cuerpo vive el ciclo de manera diferente. Algunas mujeres se sienten más sexuales en la ovulación; otras, en la menstruación. “Todas las experiencias son válidas”, subraya la sexóloga.