Los fans no dejan de hablar del último concierto de Queen B en Dubái
Todos sabemos que los conciertos de Beyoncé son una experiencia única en la vida, con los pasos de baile más increíbles, su maravillosa voz y qué decir de sus ‘looks’, siempre alucinantes. Solo hay que ver su actuación en el Coachella de 2018, supuso un antes y un después en la historia del famoso festival. Tanto, que incluso fue el tema de ‘Homecoming’, el documental de Netflix que muestra la sangre, el sudor y las lágrimas que conlleva el perfeccionismo de Beyoncé (muy típico de los Virgo, por cierto)
El concierto tuvo lugar en la inauguración del hotel Atlantis the Royal (Dubái) el 21 de enero. Una actuación que incluyó 19 canciones de la discografía de la artista, incluidos algunos clásicos como «Halo» y «Crazy in Love» (aunque no cantó ninguna de ‘Renaissance’). Un ‘show’ en el que hubo también una orquesta femenina de 48 personas, fuegos artificiales y hasta una exhibición de drones. Entre los espectadores estaban famosas como Kendall Jenner y Chloe x Halle.
Sin embargo, la protagonista de la noche no fue Beyoncé, sino su hija de 11 años, Blue Ivy. La pequeña se unió a su madre en el escenario para cantar «BROWN SKIN GIRL», canción incluida en la banda sonora de ‘El Rey León’ que interpreta Beyoncé. Dicho tema está interpretado también por la niña e incluso aparece en los créditos como compositora (y también en el videoclip).
Como era de esperar, los fans están totalmente obsesionados con este momento madre-hija. Si bien las imágenes de la actuación no están disponibles en Internet, por las redes sociales sí circula un clip de Beyoncé y Blue Ivy sobre el escenario. Y, por supuesto, muchos de sus fans no han tardado en hacerse eco de este ‘momentazo’.
Sin duda, un momento icónico en la cultura pop que nunca olvidaremos.
Cosmopolitan.com