Seúl, Corea del Sur. – La situación política en Corea del Sur se intensificó este lunes con la declaración de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk-yeol, una medida que ha generado fuertes críticas y movilización tanto en el ámbito político como en el militar.
🇰🇷📹 Imágenes frente al edificio del parlamento de Corea del Sur tras la declaración de estado de emergencia.
— Sepa Más (@Sepa_mass) December 3, 2024
La gente intenta abrirse paso entre las fuerzas de seguridad. pic.twitter.com/zeTmkRI4aE
La decisión se produce en un contexto de alta tensión política, después de que el opositor Partido Democrático (PD) aprobara de manera expedita un proyecto de ley de presupuestos a la baja y presentara mociones de destitución contra un auditor estatal y el fiscal jefe, profundizando la confrontación con el gobierno.
Medidas militares y alerta máxima
El Ministerio de Defensa surcoreano ha informado que se celebró una reunión de comandantes clave de todas las fuerzas armadas, en la que se emitieron instrucciones para reforzar el estado de alerta y las respuestas de emergencia de todas las ramas militares. Estas medidas reflejan la preocupación por posibles alteraciones en el orden público y la estabilidad del país.
Además, tras la declaración de la ley marcial, las entradas y salidas de la Asamblea Nacional surcoreana fueron bloqueadas por las Fuerzas Especiales, aunque estas ya comenzaron a retirarse de la zona, según informó la agencia Yonhap.
Críticas y oposición política
Han Dong-hoon, líder del gobernante Partido del Poder Popular y exministro de Justicia, calificó la decisión del presidente Yoon como «errónea» y aseguró que trabajará junto con el pueblo para bloquear su implementación. «Es una medida extrema que atenta contra los principios democráticos de nuestra nación», afirmó Han en un comunicado.
Escenario político incierto
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La crisis se produce en un momento de polarización política en Corea del Sur, con el gobierno enfrentando múltiples desafíos, desde disputas presupuestarias hasta un creciente descontento popular. Observadores internacionales han señalado que la declaración de la ley marcial podría profundizar las divisiones y desencadenar protestas masivas.
La situación continúa evolucionando, con expectativas de nuevas movilizaciones y debates dentro del parlamento y en las calles del país. Mientras tanto, el llamado a mantener la calma y el diálogo parece ser un desafío en el tenso escenario político surcoreano.
