La modelo canadiense llega a las filas de la firma como una apuesta por la diversidad y la promesa de que la industria está cambiando
Lucir las alas de Victoria’s Secret durante su desfile anual es un billete directo a la cúspide de la industria del modelaje. Caminar por su pasarela te bendice con el título de supermodelo, con una lluvia de contratos a tu paso y con muchas papeletas para convertirte en mejor modelo del año. Para muchos, el elenco de la firma más reputada de ropa interior cumple el canon de la perfección física, como si se trata de ángeles caídos del mismo cielo y, por ese motivo, su último fichaje ha hecho tambalear los cimientos de la industria. En el buen sentido, claro.
Winne Harlow es una de las últimas incorporaciones de Victoria’s Secret para su mediático desfile anual, medios locales rumorean que podría celebrarse en Nueva York. La canadiense de 24 años ha mostrado en los últimos años y por primera vez en la industria el vitiligo sobre la pasarela, una enfermedad de la piel que produce manchas blancas en la piel.
Tras desfilar para Tommy Hilfiger, entre otras firmas líderes en el sector, Harlow se ha convertido en un símbolo de inclusión y ha puesto en jaque el canon de belleza impuesto por los grandes nombres de la industria durante las últimas décadas.
Su entrada en Victoria’s Secret promete ser la apuesta de la firma por la diversidad – criticada hasta la fecha por la falta de ella- o, al menos, un primer paso para incorporar en la industria topmodels con diferentes condiciones físicas, que representen sobre la pasarela la gran diversidad por la que se caracteriza la sociedad.
Winnie Harlow
“Tuve una crisis nerviosa antes de entrar en el casting”
Como no podía ser de otra manera en la era digital, el momento en que la organización ha comunicado la noticia a Harlow ha quedado retratado en un emocionante vídeo que no ha tardado en hacerse viral en las redes sociales. La canadiense se ha hecho eco del vídeo en su cuenta oficial de Instagram y ha confesado a sus seguidores que llegar a ese momento no ha sido tarea fácil.
“Tuve una crisis nerviosa antes de entrar en el casting más demoledor de mi vida. Le pedí al conductor que diera la vuelta a la manzana de nuevo antes de entrar en las oficinas de Victoria’s Secret”, explica en las redes la modelo, que añade un extenso listado de agradecimientos.
