Los lubricantes e hidratantes íntimos son productos distintos, aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable. A continuación, te explicamos sus funciones y en qué casos es adecuado usar cada uno.
A menudo, el nombre comercial Vaginesil o Vagisil se usa genéricamente para referirse tanto a los hidratantes como a los lubricantes íntimos, similar a cómo Viagra se menciona para medicamentos contra la disfunción eréctil. Sin embargo, existen diversas marcas y tipos de productos. Algunos son específicamente hidratantes vaginales y otros lubricantes, que a veces se usan con ambos propósitos, aunque es útil diferenciarlos.
Primero, es importante aclarar que los hidratantes íntimos no están reservados exclusivamente para situaciones de sequedad vaginal, como la menopausia. Según la fisioterapeuta Sara Matesanz, autora del libro Duerme sin bragas (La esfera de los libros, 2024), “al igual que hidratas tu rostro, también debes hidratar tu vulva”, especialmente en momentos como el verano, cuando “nos bañamos más y estamos en la arena, lo que puede causar sequedad en la vulva. Es esencial mantenerla hidratada para cuidar su mucosa y microbiota”.
Cómo funcionan y cuándo usarlos
Las cremas hidratantes ayudan a retener agua en los tejidos, mientras que los lubricantes, según la Unidad de Ginecología Regenerativa, Funcional y Estética de Dexeus Mujer, “crean una película de deslizamiento” que facilita las relaciones sexuales.
Además de la menopausia, donde los cambios hormonales pueden causar alteraciones, los ginecólogos también recomiendan el uso de hidratantes y lubricantes durante el embarazo, la lactancia, y para tratar la sequedad asociada con el uso de anticonceptivos hormonales. Además, ciertos medicamentos, como los utilizados para problemas gastrointestinales, antihistamínicos, antihipertensivos y quimioterapia, pueden contribuir a este problema.
No obstante, cualquier mujer puede utilizar estos productos cuando lo considere necesario. Dexeus advierte que existen distintas opciones adaptadas a las características personales, en función del momento vital y la edad.
Sequedad vaginal
En general, los lubricantes son adecuados para cualquier mujer, ya que suelen contener agua, glicerina (un humectante natural) y, a veces, siliconas (que ayudan a prevenir la irritación por fricción). En cambio, las cremas hidratantes íntimas tienen una composición más compleja, a menudo con aceites minerales o compuestos regeneradores como el ácido hialurónico para combatir la atrofia vaginal. Aunque es seguro para una joven usar estos productos especializados, si no tiene problemas como fallo ovárico o menopausia precoz, estos compuestos no son necesarios.
¿Existen productos 2 en 1 (hidratación y lubricación)?
Algunas mujeres utilizan hidratantes vaginales como lubricantes durante las relaciones sexuales. Desde Dexeus Mujer, se reconoce que “algunas cremas hidratantes pueden también facilitar las relaciones sexuales, ya que favorecen la retención de agua y aumentan la elasticidad de los tejidos”. Sin embargo, se recomienda usar productos específicos para cada propósito: uno para hidratar y otro para lubricar.
Principales diferencias entre hidratantes y lubricantes
En resumen, la diferencia clave entre cremas hidratantes íntimas y lubricantes es que los primeros están diseñados para hidratar la zona vaginal, especialmente en casos de sequedad, mientras que los segundos ayudan a facilitar las relaciones sexuales y son especialmente útiles para quienes tienen dificultades para lubricar naturalmente, causando molestias.
Los hidratantes íntimos se dividen en:
- Hidratantes externos: para sequedad en los labios vaginales.
- Hidratantes internos: para la sequedad en la parte interna de la vagina.
Los lubricantes se dividen en:
- Lubricantes a base de agua: compatibles con el uso de preservativos.
- Lubricantes a base de siliconas: no se consideran compatibles con preservativos, ya que pueden deteriorarlos por la fricción durante el coito.