El ubropegant podría convertirse en la primera opción terapéutica eficaz para tratar los signos iniciales de la migraña, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Para más de cinco millones de personas que padecen migraña en España, esta enfermedad no se limita a un simple dolor de cabeza. Náuseas, vómitos, hipersensibilidad a la luz y al sonido, problemas de concentración, ansiedad o incluso depresión son parte del cuadro clínico que afecta seriamente la vida diaria. Sin embargo, la ciencia ofrece nuevas esperanzas: un estudio reciente publicado en Nature ha identificado un tratamiento que podría prevenir los síntomas incluso antes de que aparezca el dolor.
Se trata del ubropegant, un medicamento de la familia de los gepantes, que actúa bloqueando el receptor del neuropéptido CGRP, una molécula clave en el desencadenamiento de las crisis migrañosas. Si bien ya se conocía su eficacia durante los ataques, este nuevo hallazgo sugiere que también puede ser útil durante la llamada fase prodrómica, es decir, las horas previas a la aparición del dolor.
¿Cómo actúa antes de la migraña?
Durante la fase prodrómica, muchas personas experimentan síntomas como bostezos frecuentes, fatiga, ansiedad, hipersensibilidad a la luz y dificultades para concentrarse. “Estos signos anuncian que el ataque comenzará pronto y se originan en el hipotálamo, lo que refuerza la idea de un origen central de la migraña”, explica el neurólogo Charly Gaul, del Centro de Cefaleas de Fráncfort.
A diferencia del aura —que incluye alteraciones visuales como luces parpadeantes—, estos síntomas pueden pasar desapercibidos o confundirse con efectos del estrés o el cansancio. Según Dagny Holle-Lee, directora del Centro Alemán Occidental de Cefaleas, identificar y tratar esta fase temprana podría ser clave para mitigar el impacto de la migraña.
El estudio y sus resultados
La investigación incluyó a 1.087 personas, de las cuales 518 participaron en un ensayo doble ciego con tratamiento cruzado. Cada paciente recibió, en momentos distintos, una dosis de 100 mg de ubropegant y un placebo, justo al inicio de la fase prodrómica. Los resultados fueron claros: un 46% de quienes tomaron el fármaco logró evitar un dolor de cabeza moderado o severo en las siguientes 24 horas, frente al 29% del grupo que recibió el placebo.
Además, la tolerancia al medicamento fue buena y, a diferencia de otros tratamientos, no presentó riesgo de cefalea por uso excesivo.
¿Qué sigue?
Aunque aún no está disponible en España, el ubropegant podría representar una nueva frontera en el manejo temprano de la migraña. Al ofrecer una alternativa eficaz y bien tolerada para los momentos previos al dolor, este medicamento abre la puerta a un enfoque más preventivo y menos reactivo en el tratamiento de una enfermedad que afecta profundamente a millones de personas.