Nuestra espalda acaba pagando las consecuencias de conducir durante muchas horas seguidas. Para evitar cualquier dolor, siempre viene bien conocer los consejos que nos dan los expertos.
Conducir y dolor de espalda. Lo primero lleva a lo segundo. Si estamos al volante durante varias horas seguidas, nuestro cuerpo sufrirá las consecuencias. Aunque parece algo inevitable, existen formas que podemos poner en práctica para prevenir estas molestias.
En este vídeo, nuestro entrenador personal Víctor Téllez (@vtellezcoach) nos descubre un truco que nos hará más fácil la conducción no solo a nivel físico, sino también mental.
Como advierte Téllez, cuando conducimos relajados es frecuente que la pelvis se encuentre en posición de retroversión, algo que acaba molestando a nuestra zona lumbar. Para evitar esto, debemos sentarnos erguidos sobre el asiento e imaginarnos que tenemos una pelota que enrollamos entre los muslos.
“Se va a producir un movimiento sutil en la articulación sacroilíaca. Esto va a repercutir en el movimiento de tus vértebras y va a mitigar esas molestias en la zona lumbar”, destaca el entrenador, quien añade que este ejercicio no entraña peligro ninguno para la conducción.
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