Más de 200.000 abonados al sistema eléctrico quedaron sin luz en Kharkiv como consecuencia del bombardeo
Rusia intensificó sus operaciones militares en Ucrania, lanzando más de cuarenta misiles y aproximadamente la misma cantidad de drones contra infraestructuras clave, denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en sus redes sociales.
“Una parte de los misiles y de los (drones) Shahed pudieron ser derribados. Por desgracia, sólo una parte”, detalló Zelensky quien destacó la “vileza” de los ataques perpetrados por Rusia en esta oleada contra la región de Kharkiv y su capital homónima.
Según el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Oleksiy Kuleba, más de 200.000 abonados al sistema eléctrico quedaron sin luz en esa región como consecuencia del ataque.
Situada en el noreste de Ucrania, Kharkiv ha sido bombardeada sin pausa por Rusia en las últimas semanas, lo que ha provocado graves problemas con el suministro de electricidad en la región.
De acuerdo con Zelensky, Rusia también atacó infraestructuras de las localidades de Kiev (norte), Zaporizhzhia (sureste), Odesa (sur) y Lviv (oeste).
Dos centrales térmicas del operador energético ucraniano DTEK también fueron atacados, indicó la empresa en Telegram, sin precisar la ubicación.
Según informó este jueves la Fuerza Aérea de Ucrania en su parte diario, Rusia utilizó seis misiles hipersónicos Kinzhal en su ataque contra el sistema energético de esta madrugada.
“El enemigo atacó nuevamente nuestra infraestructura energética”, afirmó el ministro ucraniano de Energía, Guerman Galushchenko.
Los Kinzhal (que significa ‘daga’ en ruso) son el misil más difícil de interceptar de todo el arsenal ruso. Ucrania es vulnerable a este tipo de misiles en todo el territorio nacional con la excepción de la capital, Kiev, donde sí logra derribar este tipo de proyectil gracias al despliegue de sistemas antiaéreos estadounidenses Patriot.
Ninguno de los seis Kinzhal lanzados por las fuerzas rusas pudo ser derribado por las defensas aéreas de Ucrania, según el parte, que también informó del uso de 20 misiles de crucero Kh-101 y Kh-555, 12 misiles antiaéreos S-300, 4 misiles guiados Kh-59 y 40 drones kamikaze iraníes Shahed.
Del total de 42 misiles, las defensas aéreas ucranianas lograron interceptar 18. El grado de interceptación de los drones fue mucho mayor y Ucrania derribó 39 de los 40 drones disparados por Rusia.
Rusia comenzó a finales de marzo su peor campaña de ataques contra el sistema eléctrico desde que a finales de 2022 dejara sin luz y calefacción durante semanas a millones de ucranianos con sus golpes al sistema energético.
Los ataques rusos que empezaron el mes pasado han dañado buena parte de las infraestructuras de generación y distribución ucranianas y han destruido varias centrales de distintos tipos.
En su mensaje, Zelensky reiteró el pedido a sus aliados a que reaccionen con urgencia para cubrir las “necesidades críticas” de Ucrania en materia de defensa aérea.
Rusia ha centrado esta campaña de ataques contra el sector energético ucraniano en regiones insuficientemente protegidas por los sistemas de defensa aérea occidentales recibidos por Ucrania, que han garantizado la protección de Kiev pero siguen siendo insuficientes para defender el resto del territorio nacional de los misiles y drones rusos.
Zelensky dijo el pasado 6 de abril que Ucrania podría defender con garantías el conjunto del país si recibiera de sus aliados “25 sistema Patriot” adicionales “con 6 u 8 baterías cada uno”.
(Con información de EFE y AFP)
