Benito Kozman
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Luego de una semana en la que se vio a Melania Trump acompañando a su esposo en varias actividades públicas, este lunes ha amanecido con la resaca de un fin de semana nuevamente intenso para el matrimonio presidencial.
Invitada al programa “60 minutes”, de la cadena CBS, la actriz porno Stormy Daniels reveló que en el 2006 tuvo una “relación íntima” con el magnate neoyorkino, justo cuando Melania Trump acababa de dar a luz a su hijo Barron, que continuó “hasta bien entrado el año 2007”.
Stormy Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, confesó también ante las cámaras que, en 2011, un desconocido se le acercó en un estacionamiento de Las Vegas y la amenazó con represalias si se refería en público a su affaire con Donald Trump.
“Olvida esa historia” -asegura Daniels que le dijo el sujeto.
Según su relato, el hombre miró por el cristal de su auto, descubrió adentro a la hija pequeña de Daniels y le dijo a esta: “Es una niña hermosa. Sería una pena que le ocurriera algo a su madre”.
El miedo por su integridad física habría llevado a la también directora de cine para adultos a firmar, pocas semanas antes de la victoria de Trump en las urnas, un contrato de confidencialidad por valor de 130.000 dólares, propuesto por el abogado personal de Trump, Michael Cohen, y que ahora ella pretende anular.
“Estaba preocupada por mi seguridad y la de mi familia”, admitió.
Desde que estalló el escándalo, ni el presidente de EEUU ni la primera dama se han pronunciado al respecto; pero este mismo mes de marzo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró que el mandatario negaba tal relación y que el acuerdo llevado a cabo mediante abogados “había sido ganado a favor del presidente”.
Sin embargo, ahora que la actriz del cine XXX ha dado muchos más detalles sobre la relación, el equipo de prensa de Melania Trump finalmente ha decidido reaccionar, si bien de manera indirecta.
“Aunque sé que los medios disfrutan con la especulación y el chisme salaz, me gustaría recordarle a la gente que hay un niño menor cuyo nombre debe mantenerse todo lo que sea posible fuera de las noticias”, escribió en Twitter Stephanie Grisham, directora de comunicaciones de la primera dama, en referencia al hijo de 12 años del matrimonio Trump.
A finales de enero de este mismo año, cuando la bomba Stormy Daniels empezó a estallar y llegó a oídas de la actual esposa de Donald Trump, esta tomó la decisión de no acompañar a su marido al Foro Económico Mundial, que tuvo lugar en Davos, Suiza.
Aunque se esperaba su presencia en un par de actos públicos, su ausencia en la delegación estadounidense se debió a “problemas logísticos y de programación”, según la misma Stephanie Grisham en una comunicación con la cadena CNN.
Dos semanas antes, cuando el 12 de enero The Wall Street Journal informó por primera vez sobre una posible recompensa entregada por el abogado de Trump a Stormy Daniels para encubrir un presunto amorío, la pareja se trasladó a Mar-a-Lago. En esa ocasión no se le vio a ella acompañando a su marido en sendas cenas con el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani y con el líder de la mayoría de la Cámara, Kevin McCarthy.
De acuerdo con una nota de la revista People hecha pública esta misma tarde, Melania Trump se encuentra igualmente en Mar-a-Lago “enfocada en ser mamá”, según palabras de su directora de comunicaciones.
La familia Trump habría llegado a su residencia de verano el pasado viernes, si bien el presidente regresó a Washington este domingo en la tarde.
“La primera dama se quedará en Florida como suele hacerlo en las vacaciones de primavera”, declaró la subsecretaria de prensa Lindsay Walters en un comunicado.
