Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede llevar a desarrollar el llamado síndrome visual gamer, una condición que, aunque no es grave, puede ser bastante incómoda. Un oftalmólogo ofrece algunas recomendaciones para prevenir o aliviar sus síntomas.
El síndrome visual gamer, también conocido como fatiga visual digital, es un problema común entre aquellos que pasan largas horas usando dispositivos electrónicos sin hacer pausas regulares.
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En los últimos tiempos, ha crecido la tendencia de asignar nombres a nuevas condiciones de salud, aunque muchas veces solo se trata de una nueva forma de nombrar problemas ya conocidos. Este es el caso del síndrome visual gamer, que es una variación de la fatiga visual digital.
Según Carlos Lisa, oftalmólogo del Instituto Oftalmológico Fernández Vega, este síndrome consiste en una serie de molestias que afectan a las personas que pasan muchas horas frente a pantallas de dispositivos como computadoras, televisores, tabletas o teléfonos móviles. Estas molestias son especialmente comunes cuando no se toman los descansos adecuados, se usan pantallas con reflejos o mala iluminación, o se mantiene una distancia incorrecta.
Síntomas del síndrome visual gamer:
- Sequedad ocular
- Irritación
- Lagrimeo
- Dificultades para enfocar
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza, cuello y hombros
- Sensibilidad a la luz
La gravedad de estos síntomas puede depender de factores como la cantidad de tiempo frente a la pantalla, el brillo de la pantalla, la iluminación del entorno, la postura al usar el dispositivo y si existen problemas de visión no corregidos.
¿Las pantallas dañan la vista?
Es importante señalar que el síndrome visual gamer no causa daños permanentes en los ojos ni en la visión. Según el experto del IOFV, el uso de pantallas no es intrínsecamente perjudicial para los ojos. Aunque existen muchos mitos sobre los efectos negativos permanentes de la luz azul emitida por las pantallas, la evidencia científica actual no respalda la idea de que esta luz dañe el ojo o afecte las células de la retina. Por lo tanto, los filtros de luz azul pueden no ser necesarios.
Sin embargo, el uso excesivo de dispositivos digitales a edades tempranas podría aumentar el riesgo de desarrollar miopía, como lo sugiere una revisión publicada en The Lancet, que encontró que mantener la mirada fija en una pantalla puede incrementar en un 30% el riesgo de miopía en personas de entre 3 meses y 33 años.
Recomendaciones para prevenir el síndrome visual gamer:
- Regla 20-20-20: Cada 20 minutos, tomar un descanso de 20 segundos y mirar algo a unos 6 metros de distancia. Esto puede ayudar a reducir la fatiga ocular.
- Parpadear frecuentemente: Parpadear mantiene los ojos hidratados y ayuda a prevenir la sequedad. Las personas tienden a parpadear menos cuando se concentran en una pantalla, lo que puede llevar a la irritación ocular.
- Ajustar la iluminación: Asegurarse de que la iluminación sea adecuada para reducir los reflejos en la pantalla. Jugar en una habitación completamente oscura puede ser perjudicial, ya que los cambios bruscos de luz afectan la vista.
- Mantener una distancia adecuada de la pantalla: La distancia entre los ojos y la pantalla debe ser de al menos un brazo de largo (entre 50 y 70 cm). La parte superior de la pantalla debe estar al nivel de los ojos o ligeramente por debajo para evitar tensión en el cuello y los hombros.
- Hacer ejercicios oculares: Movimientos como girar los ojos en círculos, mirar de un lado a otro y enfocar objetos a diferentes distancias pueden ayudar a mantener los músculos oculares flexibles y reducir la fatiga.
- Pasar más tiempo al aire libre: Diversos estudios sugieren que los niños que pasan más tiempo al aire libre y observan objetos a largas distancias tienen menos probabilidades de desarrollar miopía en comparación con aquellos que no lo hacen.