Por Alexis Rodríguez
Una de las épocas del año más colorida, alegre y celebrada es La Navidad, que específicamente corresponde el 25 de diciembre de acuerdo al calendario gregoriano; aunque su aire se respira días previos y posteriores. Con mucha intensidad la gente la acoge y conforme a tradiciones propias de cada nación se celebra, siendo, sin lugar a dudas, una de las identificaciones más notables de las expresiones del pueblo.
Pero, ¿Qué es la navidad?, ¿Qué celebramos con ella?, ¿Cúal es su verdadero sentido?
La palabra navidad proviene del latín tardío «nativitas» que significa nacimiento. En Navidad celebramos el nacimiento del Hijo de Dios, Jesucristo, el Salvador del mundo, que nació en un pesebre en Belén de Judea para redimir a la humanidad. En navidad recordamos, años tras años, que un día nació la esperanza del hombre y la mujer ser reconciliado con el Padre Celestial y su verdadero sentido es reflexionar de que, pese a todos los embates de la vida, en Jesús tenemos esperanza. Es un tiempo para dejar atrás muchas cosas malas y negativas, poner nuestra confianza en Jesús y comenzar a vivir una vida plena en Dios.
Si con la misma intensidad con que celebramos la navidad les diéramos de manera particular el sentido verdadero nuestras vidas serían mejores y más personas serviríamos al Todopoderoso aprovechando todo lo que hizo su hijo Jesucristo, único mediador y reconciliador entre Dios y los seres humanos.
«Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.» Hechos 17:30-31
Algunas citas bíblicas: Miqueas 5:2, Isaíaa 7:14, 9:6, Juan 3:16-21, 8:12, 14:6, Hechos 4:12, 1 Timoteo 2:5, 2 Corintios 5:17)
