La relación entre la princesa Diana y Camilla Parker Bowles nunca fue la más estrecha. Todos sabemos que entre ellas existió una especie de tensión a causa del príncipe Carlos, quien al parecer, nunca dejó de ver a Camilla Parker a pesar de que estaba casado con Diana. Hoy, revelan la despiadada forma en la que Lady Di se burlaba de Camilla. 
Recordemos que en 1995, mientras La princesa Diana todavía estaba casada con el futuro rey de Inglaterra, hizo una polémica revelación en una entrevista que le dio a Martin Bashir para la BBC: “Éramos tres en este matrimonio, estaba un poco lleno de gente…”, expresó Diana.
La princesa Diana siempre lucía impecable, lo que contrastaba completamente con el estilo “desaliñado” de Camilla, para la familia real; quien creció en el campo de Sussex, y que tuvo una infancia libre y bucólica durante la cual desarrolló una pasión por la jardinería, montar a caballo y un amor incondicional por los Jack Russell Terriers.
Este estilo de vida al aire libre y cerca de la naturaleza dejó poco espacio para preocuparse por la belleza estética establecida por la sociedad como ‘correcta’ e ‘impecable’. Lo que provocaría cierta repulsión a la princesa Diana. De acuerdo a la revista Gala, Lady Di tenía a Camilla Parker en este concepto:
«Diana la calificaba como fea, vieja, gorda y sucia, incluso, muy sucia. No podía soportar las uñas de Camilla, dañadas por la equitación y ennegrecidas por la jardinería…»
La princesa Diana “la calificaba como fea, vieja, gorda y sucia, incluso, muy sucia. No podía soportar las uñas de Camilla, dañadas por la equitación y ennegrecidas por la jardinería, o por su cabello, que consideraba grasiento y mal cortado. También centraba su atención en las desgastadas botas de goma de “la Parker Bowles” y sus aburridas faldas de tweed … “, según la publicación de Elle Francia.
Una vez que se formalizó el romance entre el príncipe Carlos y Camilla, quien era la mujer más odiada de Inglaterra, se encargaron de mejorar su imagen. Para esto se armó con un equipo de profesionales quienes trabajaron activamente para transformarla en una futura duquesa de Cornwall.
Hugh Green modernizó y disciplinó su peinado, Jo Hansford corrigió su color para hacerlo más brillante y Julia Biddlecombe trabajó para suavizar su tez, marcada por tantos años de fumar. El cambio radical de Camilla asombró a la asamblea el día del anuncio de su compromiso con el príncipe Carlos. soycarmin.com
