Debes tener precaución con las dietas que ves en redes sociales e internet, ya que, además de no ser efectivas, pueden poner en riesgo tu salud. Es fundamental recordar que en nutrición no existen soluciones milagrosas. Una experta explica los peligros de ciertas dietas.
Internet y las redes están llenos de dietas milagrosas que no solo son ineficaces, sino que también pueden ser dañinas para tu bienestar. Incluso algunos hábitos populares para perder peso, aunque muy conocidos, no son saludables. Meritxell Sarrió, miembro de la Comisión de Educación Alimentaria del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), advierte que el problema más común de estas dietas es que provocan «deficiencias nutricionales, fatiga, problemas digestivos, estreñimiento prolongado, desequilibrio en la microbiota intestinal, y el conocido efecto rebote, ya que no fomentan un cambio de hábitos sostenible a largo plazo».
Sarrió también señala que las dietas muy restrictivas ralentizan el metabolismo, ya que el cuerpo se adapta a la falta de alimentos y reduce su gasto energético, dificultando la pérdida de peso a largo plazo. Además, estos métodos pueden causar problemas psicológicos, como ansiedad, estrés, una mala relación con la comida e incluso trastornos más graves como la anorexia o la bulimia.
A continuación, te presentamos algunas de las dietas más absurdas, ineficaces y peligrosas. La experta explica en qué consisten y por qué debes evitarlas.
Dieta de la tenia: Esta peligrosa práctica consiste en ingerir un parásito, la tenia, para perder peso. Aunque teóricamente la tenia absorbe nutrientes, esto no tiene base científica y puede causar graves problemas de salud, como déficits nutricionales, infecciones intestinales y complicaciones potencialmente mortales si los parásitos migran a otros órganos.
Dieta de la gonadotropina coriónica (hCG): Esta dieta incluye la inyección de una hormona del embarazo junto con una restricción calórica severa. No tiene respaldo científico y puede causar efectos secundarios como fatiga, irritabilidad y problemas graves de salud como coágulos sanguíneos.
Dieta del grupo sanguíneo: Popularizada por el doctor Peter D’Adamo, esta dieta sugiere que tu alimentación debe adaptarse a tu grupo sanguíneo. Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye esta teoría, y las restricciones alimentarias que impone pueden causar desequilibrios nutricionales.
Dieta 5×5 (de la zanahoria): Este régimen de desintoxicación combina el consumo exclusivo de jugo de zanahoria con la eliminación de ciertos alimentos. Aunque la zanahoria tiene beneficios nutricionales, esta dieta es muy restrictiva y puede causar carencias de nutrientes y efecto rebote.
Envolver el abdomen en plástico: Usar plástico o fajas para sudar más no ayuda a perder grasa, sino que solo produce una pérdida temporal de agua. Además, esta práctica puede causar deshidratación, irritaciones en la piel y otros problemas de salud.
Tomar jugo de limón o pomelo para quemar grasa: Aunque estos cítricos son saludables, no tienen la capacidad de quemar grasa. Además, su consumo en exceso puede irritar el estómago y dañar el esmalte dental.
Beber agua con sal: Esta práctica, conocida como lavado intestinal, es peligrosa y no efectiva para perder peso. Puede causar deshidratación, desequilibrios electrolíticos y problemas digestivos graves.
Tomar carbón activado: Aunque útil en casos de intoxicación, el carbón activado no ayuda a perder peso y puede interferir en la absorción de nutrientes y medicamentos, causando deficiencias nutricionales y problemas digestivos.
Para evitar caer en estas dietas milagrosas, lo más recomendable es acudir a un profesional de la nutrición y desconfiar de promesas de resultados rápidos o métodos extremos.