Un gesto tan común tiene una explicación fisiológica relacionada con la regulación de la temperatura corporal.
Santo Domingo. – Si alguna vez te has sorprendido durmiendo con un pie fuera de la sábana, no estás solo. Este gesto, tan habitual como aparentemente inexplicable, tiene un trasfondo científico: es una forma natural que utiliza el cuerpo para regular su temperatura durante el sueño.
Según explicó la especialista Anjana López, miembro del Grupo de Trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES), sacar un pie fuera de la cama permite al cerebro enfriar el cuerpo, facilitando así el inicio del sueño. “Uno de los mecanismos por los cuales dormimos es la termorregulación. El cerebro necesita disminuir la temperatura central y lo hace a través de la vasodilatación en los pies, lo que ayuda a eliminar el exceso de calor”, explicó López al medio especializado CuídatePlus.
El pie actúa como una especie de «válvula de escape térmica», y por eso muchas personas, de forma casi inconsciente, lo sacan fuera de la sábana o buscan una superficie fresca para apoyar los pies.
Crear un ambiente ideal para dormir también influye
Más allá de este sencillo gesto, la experta recomienda tomar otras medidas para mejorar la calidad del sueño. Preparar la habitación antes de dormir puede marcar la diferencia. “La temperatura ideal para dormir está entre los 18 y 20 grados. En épocas de calor, es recomendable ventilar bien el espacio, cerrar persianas durante el día y usar sábanas de algodón, que permiten una mejor transpiración”, señala López.
No es solo la temperatura: hábitos que mejoran el descanso
Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), también se subraya la importancia de adoptar rutinas saludables. Celia García Malo, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, destaca que no basta con dormir muchas horas: “El sueño debe ser continuo, regular y acorde con nuestro ritmo circadiano. La mejor señal de un buen descanso es despertarse sintiéndose con energía y bienestar”.
Entre las recomendaciones para lograr un sueño de calidad están:
- Evitar pantallas antes de dormir.
- Realizar ejercicio de forma regular.
- Evitar cenas copiosas, alcohol, tabaco y drogas.
- Reducir el estrés diario.
- Dormir en un entorno tranquilo, oscuro y confortable.
También se aconsejan rituales relajantes como leer, escuchar música suave o tomar una ducha templada, especialmente en épocas de calor.
Dormir mal puede convertirse en un problema crónico
Finalmente, la doctora García Malo advierte que no se debe normalizar el insomnio o los problemas para dormir. “Cuanto más tiempo se prolonga el mal dormir, más difícil es restablecer un sueño saludable. Si se detecta alguna alteración, es importante buscar ayuda médica a tiempo para evitar que se cronifique”, concluye.
Así que ya lo sabes: si sacas el pie de la sábana por la noche, tu cuerpo solo está tratando de ayudarte a dormir mejor.
