La belga Marisa Papen ha vuelto a causar una fuerte polémica, esta vez en Tierra Santa, por sus fotografías delante de lugares sagrados en Jerusalén como el Muro de las Lamentaciones, el segundo sitio más importante para los judíos
“Es un incidente vergonzoso, grave y lamentable que ofende la santidad del lugar y los sentimientos de los que visitan los sitios sagrados”, afirmó el rabino del Muro de las Lamentaciones, Shmuel Rabinovich, al diario israelí Yedioth Ahronoth.
La modelo difundió diversas imágenes (sin censura), entre ellas, una en la que posa desnuda, reclinada en una silla, en la terraza de un edificio situado delante del Muro de las Lamentaciones.
En otra fotografía difundida por internet en blanco y negro, Papen aparece desnuda con la vista de fondo de la Explanada de las Mezquitas. También se retrató subiendo un mástil donde ondeaba una bandera de Israel y encima de una hilera de sillas a orillas del mar Muerto.
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El año pasado, la modelo belga fue arrestada por haberse retratado desnuda en un antiguo templo en la ciudad egipcia de Luxor. Su web está llena de fotos que se ha hecho desnuda en diferentes puntos del mundo.
En su web, Papen, de 26 años, describe su modo de vida como “una forma desnuda de libertad donde las máscaras se quitan y se lanzan al océano”.
La joven señala, en un post titulado ‘El Muro de la vergüenza’ que su experiencia en Egipto hizo que quisiera “llevar más allá las fronteras de la religión y la política mostrando mi religión personal en un mundo donde la libertad se está convirtiendo en algo muy lujoso”.
“Primero, ‘no juzgues un libro por su título’ (dice en referencia al encabezamiento de su post). Esto simplemente tiene que ver con la vergüenza que tú, querido lector, quizás proyectes en mi porque he hecho algo tan irrespetuoso que tendría que quemarme en el infierno”, indica Papen.
“Sé que mi buzón se va a llenar con amenazas e ira otra vez. A la gente que está tecleando su furia ahora: ahorrad energía. Ni siquiera abro los mensajes”, advierte la modelo belga.
Papen explica que estuvo tres días en Israel acompañada por el fotógrafo Mathias Lambrecht, coincidiendo con el 70 aniversario de la creación del Estado.
“Estoy perpleja por el hecho de que la gente que cree que Dios creó nuestros cuerpos (sí, incluyendo las tetas y nuestras partes privadas) pueda pensar que la piel es ofensiva”, escribe en su web.
