Tener un sueño reparador puede ser un desafío para quienes deben madrugar, especialmente con el inicio del ciclo escolar y el aumento del tráfico.
María Montenegro, al igual que muchos guatemaltecos, debe levantarse temprano para evitar pasar hasta dos horas en un embotellamiento provocado por la gran cantidad de vehículos en su zona. Reside cerca del kilómetro 18.5 de la carretera a El Salvador y trabaja en la zona 10. Su día comienza a las 3:45 a.m., realizando tareas como hacer la cama, atender a sus mascotas, preparar las loncheras para el día y alistarse para salir a las 4:40 a.m.
María, quien duerme unas 5 horas diarias, comentó a Soy502 que esta falta de descanso le ha generado problemas de salud como niveles elevados de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Según los especialistas, los adultos necesitan un mínimo de 7 horas de sueño para mantener un adecuado equilibrio físico y mental.
Por las tardes, María realiza tareas domésticas para evitar acumular actividades en la madrugada. Intenta acostarse entre las 10:00 y 11:00 p.m. y, bajo supervisión médica, sigue una rutina de estiramientos, evita consumir alimentos después de las 6:00 p.m., se aleja del café en la noche y procura mantener un horario de sueño regular para regular su cortisol.
Consecuencias de no dormir bien
Dormir lo suficiente es fundamental para que el cuerpo funcione correctamente. El sueño permite procesar información nueva, rejuvenecer el cuerpo y fortalecer la salud. Su déficit puede provocar problemas como reducción del crecimiento muscular, aparición de ojeras, arrugas, infecciones en la piel, y enfermedades como obesidad, diabetes o problemas cardiovasculares. También afecta la claridad mental, la memoria, el estado de ánimo y aumenta el riesgo de accidentes debido a la falta de concentración.
¿Cómo mejorar el sueño?
Byron Miranda, médico guatemalteco, compartió algunas recomendaciones para optimizar la calidad del sueño:
- Limitar el uso de pantallas después de las 7:00 p.m.
- Cenar temprano para facilitar la digestión antes de dormir.
- Evitar comidas pesadas por la noche.
- No fumar ni consumir alcohol antes de acostarse.
- Mantener un horario de sueño constante, incluyendo fines de semana.
- Realizar actividad física, como caminar o ejercicios de respiración, durante el día.
- Evitar llevar preocupaciones o conflictos a la cama.
- Relajarse antes de dormir mediante meditación, lectura o música instrumental.
Siguiendo estos consejos, es posible mejorar la calidad del sueño y mitigar los efectos negativos de madrugar con pocas horas de descanso.