Aunque muchas personas agregan ciertos ingredientes al café para mejorar su sabor, algunos de ellos pueden ser dañinos a largo plazo.
Beber café es un hábito común que aporta beneficios para la salud, como mejorar la memoria, cuidar el corazón y reducir el riesgo de diabetes. Sin embargo, algunos ingredientes que se añaden para cambiar su sabor pueden tener efectos negativos.
A continuación, te presentamos los cinco ingredientes «menos recomendables» para añadir a tu taza de café.
Sabores adicionales
Las bebidas de café con sabores como vainilla, caramelo o avellana contienen altos niveles de azúcar y colorantes artificiales. Para una opción más saludable, prueba con unas gotas de extracto de menta, vainilla o frutos secos.
Azúcar
Un poco de azúcar al día no es dañino, pero si consumes varias tazas de café, las calorías pueden acumularse rápidamente. Busca alternativas más saludables, como el azúcar moreno, para endulzar tu café.
Sacarina y edulcorantes artificiales
Aunque estos edulcorantes sin calorías pueden parecer una buena opción para evitar el azúcar, pueden alterar el metabolismo y aumentar la sensación de hambre. Opta por extracto de estevia para una opción más natural y saludable, y evita la sucralosa (Splenda), que no es tan saludable como parece.
Leche desnatada
Aunque no es necesariamente dañina, los lácteos con su grasa natural son mejores, ya que quienes consumen productos desnatados tienden a ingerir más carbohidratos, lo que puede contribuir al aumento de peso.
Cremas no lácteas
Este es uno de los ingredientes más perjudiciales que puedes añadir. Estas cremas, que intentan imitar la textura de la leche, suelen contener jarabe de maíz y aceites vegetales, lo que significa más azúcar y calorías vacías que pueden obstruir las arterias.
Finalmente, es recomendable evitar mezclar café con alcohol, ya que, aunque el alcohol brinda energía, no aporta ningún nutriente beneficioso.