La presencia de metales pesados en batidos de proteínas genera preocupación, pero ¿realmente aumentan el riesgo de cáncer?
Un informe de Clean Label en EE.UU. ha puesto el foco en la presencia de cadmio, plomo y otros metales tóxicos en suplementos proteicos, ampliamente utilizados por deportistas. Sin embargo, este análisis no es un estudio científico revisado por pares, sino una evaluación de productos comercializados en EE.UU., muchos de los cuales se venden en línea.
El informe examinó 160 productos y encontró que los batidos con proteína vegetal tenían hasta tres veces más plomo que los de suero de leche. También se detectó que los sabores de chocolate contenían más plomo que los de vainilla y que los productos orgánicos tenían niveles más altos de metales pesados en comparación con los convencionales.
Limitaciones del análisis
El Instituto de Ciencias de la Salud (ICNS) advierte que este tipo de contaminación es un problema recurrente en suplementos dietéticos. No obstante, el informe no especifica cantidades exactas de metales pesados por porción, lo que impide determinar con precisión su impacto en la salud.
¿Cómo llegan los metales pesados a los alimentos?
Los metales pesados como el cadmio, plomo y mercurio provienen de la contaminación industrial y se acumulan en el suelo, el agua y los alimentos, afectando la cadena alimentaria. La Unión Europea regula sus niveles en alimentos para reducir la exposición.
Riesgos para la salud
- Cadmio: Clasificado como cancerígeno, puede dañar los riñones y debilitar los huesos.
- Plomo: Provoca toxicidad neurológica, daños en órganos y puede afectar el desarrollo cerebral infantil.
- Mercurio: Su exposición prolongada afecta la función cognitiva, el sistema cardiovascular y los riñones.
Si bien la presencia de estos metales en batidos de proteínas es preocupante, aún no hay evidencia concluyente de que su consumo en estos suplementos aumente directamente el riesgo de cáncer.