Las adaptaciones de videojuegos no siempre consiguen trasladar bien la esencia del material original a otros medios… Pero si hay un videojuego que se prestaba a convertirse en serie desde luego que era ‘Cuphead’, y desde Netflix Animation han dado de lleno en el clavo con una serie llena de humor que recupera lo mejor de la edad de oro de la animación.
Si buscáis diversión y un buen escalofrío
‘Cuphead’ fue una de las sorpresas de 2017 gracias a su estilo fresco inspirado en los dibujos animados clásicos. La noticia de una serie de animación no se hizo de rogar, y después de una larga espera los doce primeros episodios de ‘¡La serie de Cuphead!’ finalmente ya se pueden ver en Netflix.
Hay que empezar comentando que sí, aunque la serie de animación está basada en el videojuego no hace falta haberla visto antes para poder disfrutar de ella, aunque es verdad que si habéis jugado antes pillaréis muchas referencias y veréis a algunos personajes conocidos.
La serie arranca con Cuphead y su hermano Mugman tratando de escapar de la rutina y pasando el día en una feria… aunque Cuphead accidentalmente se juega su alma en una de las casetas y el Diablo intentará hacerse con ella como sea.
Cuando se lanzó ‘¡La serie de Cuphead!’ en Netflix, tengo que confesar que me preocupó que apareciese catalogada como una serie para todos los públicos, ya que hay cosas del juego original que no se las pondría a según qué edades… Pero la verdad es que ha sido un cambio necesario, y para muy bien.
Y es que efectivamente, es una serie para todos los públicos y que se puede ver con niños sin problema. Aunque el tono se ha rebajado un poco, ‘Cuphead’ no es una serie que trata a los niños como si fueran tontos ni esconde del todo sus subtonos más turbios, ya que tiene el punto justo de giritos un poco oscuros y humor de mamporros para equilibrar cada capítulo.

Más arriba decía que ‘¡La serie de Cuphead!’ recupera lo mejor de la edad dorada de la animación, y es que el estilo visual y la propia animación está muy influenciada por los dibujos animados clásicos de los años 20 y 30 del pasado siglo, como las ‘Silly Symphonies’ de Disney y los inicios de la animación de la Warner.
De vuelta a la Edad de Oro
Porque la animación es el punto fuerte de la serie, con una animación tradicional frame a frame muy refrescante y cuidada que imita este estilo clásico a la perfección. Desde los ‘idles’ y los bailoteos de los personajes, hasta los fondos pintados a acuarela y las cortinillas musicales, lo que convierte a ‘¡La serie de Cuphead!’ en un regalazo para los fans de la animación.
Y ojo, que aunque contamos con un estilo tan clásico, los animadores de la serie han sabido sacarle todo el partido a las tecnologías actuales, combinando con bastante tino esta animación tradicional con escenarios en 3D y animación CGI en momentos puntuales, demostrando que la animación de siempre todavía tiene mucho que ofrecernos.
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