Cada vez se destaca más la importancia no solo de lo que comemos, sino también de cuándo lo comemos. En España, es común almorzar y cenar muy tarde, pero un estudio reciente sugiere que es mejor adelantar las comidas principales y consumir al menos el 55% de las calorías antes de las cinco de la tarde. Lo interesante de este estudio es que los beneficios no están relacionados con la pérdida de peso o grasa corporal, sino con otros aspectos de la salud.
Este estudio, realizado por la Universitat Oberta de Catalunya y publicado en Nutrition & Diabetes, revela que consumir más del 45% de las calorías diarias después de las 5 de la tarde puede elevar los niveles de glucosa en sangre, lo cual podría tener consecuencias graves para la salud, independientemente del peso corporal. La razón principal de este hallazgo es que comer tarde afecta negativamente al metabolismo de la glucosa, incluso si se mantienen las mismas cantidades de comida a lo largo del día.
Los efectos negativos de comer tarde incluyen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares debido al daño que el exceso de glucosa causa en los vasos sanguíneos, y una mayor inflamación crónica, que empeora los problemas metabólicos.
El estudio se centró en 26 personas de entre 50 y 70 años con sobrepeso u obesidad y prediabetes o diabetes tipo 2, quienes fueron divididos en dos grupos: los «comedores tempranos», que ingirieron la mayoría de sus calorías antes de la tarde, y los «comedores tardíos», que consumieron más del 45% de sus calorías después de las 5 de la tarde. Los resultados mostraron que los comedores tardíos tenían una tolerancia a la glucosa peor, sin importar su peso o dieta. Además, tendían a consumir más carbohidratos y grasas por la tarde y noche.
Según la investigadora Diana Díaz Rizzolo, la capacidad del cuerpo para procesar glucosa disminuye por la noche debido a los cambios en la secreción de insulina, que están regulados por el reloj biológico. Por eso, es recomendable adelantar la comida y la cena, tal como ocurre en otros países europeos. La investigadora aconseja que el mayor consumo de calorías ocurra durante el desayuno y la comida, y sugiere evitar alimentos ultraprocesados y ricos en carbohidratos, especialmente por la noche.