Las altas temperaturas pueden hacer muy difícil conciliar el sueño, pero hay una práctica que puede ayudarte.
El sueño juega un papel tan importante en nuestra salud y bienestar, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud estima que cerca de la mitad de la población mundial duerme mal, y se prevé que la cifra siga aumentando, a menos de que haya un cambio en los hábitos y estilo de vida en las sociedades modernas.
Aunque dormir mejor te pueda parecer imposible con este intenso calor, hay trucos y pautas con los que puedes mejorar la calidad. Algo que es muy beneficioso, es darte una ducha antes de meterte en la cama.
Cada persona tiene su temperatura favorita para ducharse, algunos prefieren agua fría y otros caliente. El debate sobre la mejor temperatura sigue sin tener una respuesta determinante, pero es importante que sepas que puedes aprovechar la temperatura de tu ducha para favorecer la relajación y el sueño.
La temperatura ideal
Se ha comprobado que las duchas calientes son relajante, lo que te ayuda a dormir y descansar mejor. Esto tiene relación con que cuando empiezas a tener sueño, el cuerpo tiene la temperatura más alta.
Es por esta razón que una ducha caliente un rato antes de entrar en la cama te hará dormir antes y descansar. Entre otros beneficios, el agua caliente ablanda los tejidos y favorece la relajación muscular.
Cabe aclarar que no es necesario usar el agua ardiendo, especialmente cuando las temperaturas sean altas. Investigaciones han rescatado que lo mejor es evitar los extremos.
Lo mejor es una ducha templada, puede ser lo mejor para que tu cuerpo eleve su temperatura ligeramente, así cuando entres a tu habitación con una temperatura más baja, harás que la temperatura corporal baje lo suficiente y tu cuerpo reciba la señal de que la temperatura ha descendido, ayudándote a conciliar el sueño.
*Con información de Trendencias
