Un nuevo informe de la Sociedad Española de Arteriosclerosis destaca la importancia de la dieta como un pilar fundamental para la salud y la reducción de factores de riesgo. Entre los temas abordados, los especialistas analizan el impacto del alcohol en el organismo y ofrecen recomendaciones sobre su consumo responsable.
El alcohol y sus efectos en la salud
El consumo de alcohol está relacionado con numerosas enfermedades, incluyendo el cáncer. Además, puede agravar trastornos como el insomnio, el estrés, la ansiedad y la depresión. Su ingesta excesiva también afecta gravemente al hígado, favoreciendo la aparición de fibrosis, cirrosis o hígado graso. En el sistema cardiovascular, el alcohol puede provocar miocardiopatías, arritmias, accidentes cerebrovasculares y aumento de la presión arterial.
¿Es beneficioso el vino o la cerveza?
Aunque el consumo de vino y cerveza ha sido tradicionalmente asociado con ciertos beneficios cardiovasculares, los expertos recomiendan evitar cualquier tipo de bebida alcohólica debido a su relación con el desarrollo de cáncer y otras patologías. Sin embargo, Valentín Pascual Fuster, miembro de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), señala que «la forma menos perjudicial de consumir alcohol es hacerlo con moderación y siempre durante las comidas».
El documento actualizado Recomendaciones sobre estilo de vida y prevención cardiovascular 2024 menciona que, aunque es un tema debatido, el consumo moderado de bebidas alcohólicas fermentadas, como el vino y la cerveza, podría asociarse con una leve mejoría en factores de riesgo cardiovascular, debido al aumento del colesterol HDL y a la reducción de la inflamación y el estrés oxidativo por los polifenoles.
Estudios recientes
Un estudio basado en datos del UK Biobank, con más de 300.000 participantes, sugiere que el consumo moderado de alcohol podría estar vinculado a un menor riesgo de diabetes tipo 2, pero solo si se ingiere junto con las comidas. Otra investigación dentro de la misma cohorte concluyó que beber vino en comparación con otras bebidas alcohólicas, hacerlo acompañado de alimentos y distribuir su consumo en tres o cuatro días a la semana podría estar relacionado con una menor mortalidad e incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Moderación y prevención
Los expertos enfatizan que el consumo excesivo de alcohol es altamente perjudicial, pues se asocia con problemas de salud graves como hepatopatía alcohólica, pancreatitis crónica, miocardiopatía y enfermedades neurodegenerativas. En conclusión, aunque la mejor opción para la salud es evitar por completo el alcohol, si se decide consumirlo, lo recomendable es hacerlo con moderación y siempre acompañado de alimentos.