La polémica sentencia de ‘La Manada’ ha devuelto a la actualidad casos como el de la sentencia de la minifalda, por la que una menor de Lleida, María José, víctima de acoso sexual por parte de su jefe, acabó siendo presentada por el magistrado como culpable por “haber provocado, quizá inocentemente”, al hombre.
Ella entonces tenía 16 años. El empresario le propuso mantener relaciones a cambio de prorrogarle el contrato y le hacía tocamientos en pechos y glúteos por encima de la ropa. Treinta años después, esta mujer, animada por sus hijas y por su indignación en la sentencia de ‘La Manada’, se ha dirigido a El Segre para explicar qué se siente ante un acoso.
Aún tiene pesadillas con aquellos tocamientos
“Yo no hice nada malo, pero él me hizo sentir como si todo fuera culpa mía (…). No quiero ni pensar cómo se siente una víctima de violación si yo –lo mío no es nada en comparación con lo que le hicieron a ella– aún tengo pesadillas treinta años después. De vez en cuando sueño que me acorrala o que me persigue con el coche y me despierto temblando de miedo”.
En sus declaraciones a El Segre, María José asegura que estuvo años “tapándose como una monja porque la gente hablaba mal de mi”. A los 26 años, conoció al que hoy es su marido, y entonces empezó a “remontar” después de años en los que el juez le hizo pasar de víctima a culpables a ojos de la sociedad.
El empresario -ya fallecido- sólo fue condenado a una multa de 40.000 pesetas (240 €) como autor de un delito de abusos deshonestos y siguió con su vida normal. María José perdió su trabajo y quedó marcada durante años.
El juez Rodrigo Pita dijo en una sentencia que vestir minifalda podía ser una provocación
El juez Rodrigo Pita dijo en una sentencia que vestir minifalda podía ser una provocación (La Vanguardia)
El ponente del fallo, el magistrado Rodrigo Pita -también fallecido ya-, declaró entre risas días más tarde del juicio que el procesado “no pudo resistir la tentación. Era verano, hacía calor. A lo mejor había comido mucho y bebido, y se produjo esa reacción biológica y psicológica. Todo depende de la longitud de la minifalda: tanta economía de tejido es más provocativa que una que tenga más centímetros de falda”.
La Audiencia Territorial de Barcelona sancionó a los magistrados de la “sentencia de la minifalda” con una advertencia leve para que en los sucesivo se abstuvieran de hacer declaraciones que supongan negligencia en el ejercicio del deber o desconsideración hacia los justiciables. Dos de los magistrados reconocieron abiertamente a los medios de comunicación que firmaron la sentencia sin haberla leído íntegramente.
Aquella sentencia provocó tanta polémica que medios jurídicos progresistas y círculos feministas pusieron el grito en el cielo al entender que se estaba atentando contra los derechos de la mujer. Fuente
