La actriz asegura que es por vanidad aunque también por incomodidad ante la mirada masculina.
Desde que tuvo a su segunda hija, Delilah, en 2019, Keira Knightley se niega a rodar escenas desnuda. De hecho recientemente comentó que ha añadido una cláusula en sus contratos que incluso le permite elegir a su doble de cuerpo. Sin embargo Keira ahora ha llegado aún más lejos: durante una entrevista en el podcast Chanel Connects, ha dicho que lo que no quiere es rodar escenas de desnudos específicamente con directores varones:
«En parte es vanidad… y en parte también es por la mirada masculina. Soy demasiado vanidosa, he tenido dos hijos y prefiero no estar frente a un grupo de hombres desnuda»
Además añadió que se trata de escenas «horribles» en las que «estás toda engrasada y todos gruñen».
Pese a todo, la actriz no ha cerrado la puerta completamente a aparecer desnuda en pantalla si ello sirviese para enriquecer el proyecto desde una perspectiva artística que la directora – nunca un director – pretendiese contar. Una de estas excepciones podría ser «sobre ese viaje de la maternidad y la aceptación del cuerpo femenino».
En otro momento de la charla habló sobre una de las escenas sexuales más famosas que ha rodado, la de ‘Expiación’, con el actor James McAvoy, y del trato que le dispensó su director, Joe Wright: «Nos sentimos muy cómodos y nada expuestos. Nunca va a ser algo divertido, pero no lo llevamos mal». Además la actriz reconoció que fue «la mejor escena de sexo que he hecho nunca».
Keira posando junto a su marido, James Righton.
