La vicepresidenta pausa la Convención Demócrata en Chicago para un mitin en Milwaukee, escenario de la reciente convención republicana: “Esto es un choque entre dos visiones opuestas de América”
En un movimiento estratégico audaz, la vicepresidenta Kamala Harris hizo una pausa en la Convención Demócrata en Chicago para ofrecer un mitin en Milwaukee, justo en el lugar donde Donald Trump fue designado como candidato republicano apenas 33 días antes. «Esto no va de mí contra él, sino de dos visiones contrapuestas de América», declaró Harris ante una multitud de 15,000 personas en el Fiserv Forum, el mismo estadio donde Trump pronunció su discurso de aceptación.
El mitin, que tuvo lugar en la cancha de los Bucks, se realizó mientras el Partido Demócrata celebraba su Convención Nacional en Chicago. A pesar de la distancia, los asistentes en Milwaukee siguieron en tiempo real la votación ceremonial que consagró a Harris como la candidata demócrata a la presidencia.
La decisión de Harris de abandonar la convención en Chicago para dirigirse a Milwaukee subraya la importancia de Wisconsin en las próximas elecciones. Este estado, crucial para el resultado de noviembre, fue testigo de cómo Harris conectaba con su audiencia tanto en persona como a través de las pantallas en Chicago, en un intento de recuperar el apoyo demócrata en una región históricamente disputada.
Durante su discurso, Harris agradeció a Joe Biden por su servicio y animó a sus seguidores a no dar por sentado el trabajo pendiente. «No creáis que el trabajo está hecho», advirtió, subrayando que, aunque su camino hacia la candidatura ha estado marcado por el entusiasmo, el verdadero desafío comienza ahora, a medida que la campaña se adentra en su fase decisiva.
El evento fue visto como un golpe de efecto por parte de Harris, una maniobra destinada a exorcizar los malos recuerdos del lugar y a reafirmar su posición en un estado clave. La multitud en Milwaukee reflejó el compromiso de los votantes, mientras Nathalie Castillo, una residente de Chicago presente en el mitin, resumió el sentimiento general: «Tenemos que llenar este estadio… ¡Hay que limpiarlo como sea de los malos espíritus!»
Con esta acción, Harris no solo desafió a Trump en el mismo lugar donde él fue consagrado, sino que también demostró que está dispuesta a tomar riesgos para consolidar su candidatura y asegurar una victoria en noviembre.
