Tras casi una década en el poder, Trudeau deja el liderazgo en un momento crítico para los liberales
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este lunes su decisión de dimitir como líder del Partido Liberal y como primer ministro, marcando el fin de una era política tras casi una década al frente del gobierno. Trudeau permanecerá en su cargo hasta que su partido elija un nuevo líder mediante un proceso competitivo a nivel nacional.
El anuncio llega en un contexto de crisis interna para los liberales, quienes enfrentan los niveles de apoyo más bajos de su historia, con solo un 16% según encuestas recientes. Mientras tanto, el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, lidera las preferencias electorales en pleno año de comicios, previstos para octubre.
“Es tiempo de un reinicio”, afirmó Trudeau desde su residencia en Ottawa. “Canadá merece una opción real en las próximas elecciones, y he concluido que mi presencia obstaculiza esa oportunidad. Mi decisión busca bajar la polarización y abrir camino para un liderazgo renovado”.
Desde que asumió el poder en 2015, Trudeau implementó una agenda progresista que incluyó el fortalecimiento de la clase media, la lucha contra el cambio climático y la promoción de los derechos de las mujeres. Sin embargo, su mandato se ha visto marcado por crecientes tensiones políticas, incluidas críticas internas y externas por decisiones financieras y estratégicas recientes.
La renuncia también sigue a un intento fallido de remover a su aliada más cercana, la ministra de Finanzas Chrystia Freeland, quien finalmente dimitió acusándolo de priorizar «trucos políticos» sobre el bienestar del país.
Entre los posibles sucesores de Trudeau se encuentran la propia Freeland, el ministro de Finanzas Dominic LeBlanc y el exgobernador del Banco de Canadá Mark Carney.
Con la polarización política en aumento y el reloj electoral avanzando, la partida de Trudeau marca un momento decisivo para el futuro del Partido Liberal y de Canadá.
