El caso conmocionó a la comunidad, pues, Gabriela Vanesa Arancibia, estaba luchando para liberarse de su agresor e incluso un día antes acudió a una plática de violencia pero fue demasiado tarde.
El terrible hecho tuvo lugar en Argentina, Buenos Aires, en un barrio porteño de Villa Soldati. Hoy el feminicidio de Gabriela Vanesa Arancibia, le está dando la vuelta al mundo, pues, fue a una plática de violencia y al siguiente día su exesposo la quemó, así lo informó Carlos Aostri, el juez que lleva el caso.
Todo ocurrió el pasado 1 de junio, era de madrugada cuando el servicio de emergencias recibió una llamada supuestamente por suicidio; al llegar los oficiales y paramédico a la vivienda en el Barrio Fátima de Villa Soldati, trasladaron de for ma inmediata a la víctima, quien presentaba quemaduras de primer y segundo grado en los brazos, pecho y rostro; estuvo internada en el hospital Piñero, durante cuatro días pero lamentablemente perdió la vida el 5 de junio.
SU EXESPOSO LA QUEMÓ
Por su parte, el agresor insistió que él se encontraba en el comedor cuando ella se roció alcohol para prenderse fuego. Lo que no coincidió con el argumento de la jefa de terapia intensiva, pues, señaló que la rociaron cuando se encontraba sentada, porque tenía quemados los muslos y si hubiera estado parada se hubiera quemado los zapatos y el pantalón.
El agresor se llama Hérnán Lescano, está acusado de homicidio, luego de que un día después de que Gabriela Vanesa Arancibia, acudiera a un curso de violencia de género, la roció de alcohol y la quemó, prácticamente el 50 % de su cuerpo. De acuerdo, a la información expuesta en Infobae al hombre se le acusa por:
“Homicidio cuadruplemente agravado por ser haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género, por haber ocurrido en una relación de pareja, por haber mediado alevosía, y por haber tenido como propósito causar sufrimiento a la persona con la que mantuvo una relación de pareja”.
Entre tanto, en la autopsia se confirmó que la mujer fue rociada con alcohol y que efectivamente estaba sentada. Eso sin contar que el hombre también tenía el brazo derecho quemado, que según el legista son lesiones “propias de una defensa de víctima porque cuando se quema toma el brazo del agresor”.
Finalmente, encontraron una libreta en la que la víctima tenía apuntes de la plática de violencia a la que acudió un día antes, pero estaba tachada, por lo que harán pruebas de caligrafía para determinar si el exesposo lo hizo. Lo cierto, es que la relación ya había terminado pero él regresó con el pretexto de que estaba triste por el fallecimiento de su padre.
Además, la mujer ya estaba saliendo con otro hombre y él la amenazó con quitarle la vida, ella ya no lo soportaba quería irse a otro sitio con sus hijos, a pesar de que la casa era de su propiedad.
