Miguel Cruz tejada
Nueva York – El fiscal federal del distrito Sur de Manhattan, Damian Williams, anunció el desmantelamiento de una red internacional de tráfico de medicinas falsas y fentanilo con base en la República Dominicana. La banda, liderada por el dominicano Francisco Alberto López Reyes, alias «Frank,» estaba integrada por 17 acusados adicionales y operaba en múltiples países, incluyendo India y Estados Unidos.
La organización criminal distribuía medicamentos falsificados y opioides sintéticos a través de 14 sitios web que se hacían pasar por farmacias en línea, generando un impacto devastador que resultó en la muerte de al menos nueve personas por sobredosis entre 2023 y 2024. Entre los miembros de la banda se encuentran ciudadanos dominicanos e indios, quienes enfrentan cargos por conspiración y tráfico de drogas, delitos que podrían llevar a algunos de ellos a una condena de cadena perpetua.
Según la acusación, la red operaba fábricas clandestinas en sótanos de edificios en El Bronx y Manhattan, donde producían hasta 100,000 pastillas cada 12 horas utilizando fentanilo contrabandeado desde México. Las autoridades confiscaron más de 200,000 pastillas y una gran cantidad de narcóticos en polvo durante un allanamiento en mayo de 2023.
Las investigaciones revelaron que la banda usaba tácticas agresivas de mercadeo, bombardeando a los clientes con llamadas y mensajes de texto para instarlos a comprar más medicamentos. Una de las víctimas, Holly Holderbaum, veterana de la Guardia Nacional del Ejército de 45 años, murió tras consumir pastillas que creyó eran oxicodona pero contenían fentanilo.
El desmantelamiento de esta red fue posible gracias a la colaboración de diversas agencias de seguridad, incluyendo la DEA, HSI, la policía de la ciudad y estatal de Nueva York, el Servicio de Impuestos Internos y la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Brooklyn, entre otras. Anne Milgram, administradora de la DEA, destacó el fentanilo como «la amenaza de droga más adictiva y mortal que enfrenta Estados Unidos.»
La investigación involucró un esfuerzo conjunto de las autoridades estadounidenses y dominicanas, y las operaciones de la banda se extendían a los 50 estados de EE.UU., así como a Puerto Rico, Alemania y Eslovenia, lo que demuestra el alcance internacional del tráfico de fentanilo y medicinas falsas.
