El actor James Earl Jones, conocido mundialmente por prestar su voz a personajes emblemáticos en franquicias como «Star Wars» y «El Rey León», falleció este lunes a los 93 años. Su profunda y distintiva voz dio vida a figuras icónicas como Darth Vader y Mufasa, consolidando su lugar como una de las voces más reconocibles en la historia del cine.
A lo largo de más de seis décadas de carrera, Jones se convirtió en una figura influyente en Hollywood y Broadway, a pesar de enfrentar numerosos obstáculos desde su juventud. Superó una severa tartamudez en su infancia, lo que no le impidió debutar en Broadway en 1958. Su carrera cinematográfica despegó en 1964 con la película «Dr. Insólito», dirigida por Stanley Kubrick, y a lo largo de los años, participó en más de 80 producciones cinematográficas.
Además de sus roles más icónicos, James destacó en películas como «The Man» (1972), donde interpretó al primer presidente negro de los Estados Unidos, y «Conan el Bárbaro» (1982), como un villano imponente. En televisión y teatro, dejó una huella imborrable, y en 2019 volvió a prestar su voz para Mufasa en el remake de «El Rey León».
A lo largo de su vida, recibió numerosos reconocimientos, incluyendo Premios Tony, Emmy, un Oscar honorífico, y un Grammy, logrando así el prestigioso estatus de EGOT (ganador de Emmy, Grammy, Óscar y Tony). Su voz potente y su presencia majestuosa lo convirtieron en un intérprete natural de Shakespeare y un narrador de documentales célebres.
Jones también fue conocido por su vida personal discreta. Estuvo casado dos veces y tuvo un hijo, Flynn Earl Jones. Durante sus últimos años, habló abiertamente sobre su lucha contra la diabetes tipo 2, una enfermedad con la que convivió desde mediados de los 90.
Su legado como actor, tanto en cine como en teatro, y su inigualable voz quedarán para siempre en la memoria de la industria del entretenimiento y el público.