A la hora de elegir un desodorante, es importante tener en cuenta varios factores, como el tipo de piel, la cantidad de sudor y si este produce olor.
El desodorante juega un papel esencial en la higiene diaria, similar al del champú para el cabello, ya que se encarga de mantener las axilas frescas y con buen aroma. Con opciones que van desde fragancias florales hasta notas dulces como frutos rojos o vainilla, elegir el más adecuado depende también de las necesidades específicas de la piel.
El sudor y su relación con el olor
Como explica Isabel del Campo, directora médica del Instituto de Dermatología Integral, el sudor en sí mismo no tiene olor. Sin embargo, el mal olor aparece cuando las bacterias presentes en la piel descomponen ciertos compuestos del sudor, generando olores característicos.
Los desodorantes actúan principalmente enmascarando el olor con fragancias y, en algunos casos, incorporan agentes que inhiben la acción de las bacterias. Por otro lado, los antitranspirantes incluyen compuestos como las sales de aluminio que disminuyen la producción de sudor al bloquear temporalmente las glándulas sudoríparas.
La cantidad de sudor no siempre determina su olor. Factores como la dieta, hidratación y las bacterias presentes en la piel también influyen en su intensidad. Por lo tanto, sudar más, como ocurre con la actividad física, no implica necesariamente un olor más fuerte.
¿Qué es mejor: roll-on o spray?
Según la especialista, la elección entre desodorante en roll-on o spray depende del tipo de piel y de las necesidades individuales:
- Roll-on: Este formato permite aplicar el producto de forma precisa y controlar la cantidad utilizada. Su tamaño compacto es ideal para llevarlo a cualquier lugar. Sin embargo, puede tardar más en secar, dejando residuos en la piel y la ropa.
- Spray: Seca rápidamente y proporciona una sensación de frescura, además de contar con fragancias que camuflan eficazmente el sudor. No obstante, puede irritar las pieles sensibles, especialmente después de la depilación, y su aplicación desde cierta distancia puede resultar menos precisa.
Cómo elegir el desodorante adecuado
Para encontrar el desodorante ideal, del Campo sugiere considerar:
- Cantidad de sudor: Si se suda mucho, lo mejor es un antitranspirante, que reduce temporalmente la producción de sudor.
- Si el sudor huele: Los antitranspirantes con perfume son útiles para camuflar el olor, pero también se pueden usar desodorantes normales con fragancias agradables y reaplicarlos tras lavar las axilas.
- Tipo de piel: Para pieles sensibles, se recomienda optar por desodorantes sin alcohol, perfumes ni parabenos, y con ingredientes calmantes como aloe vera, hamamelis, caléndula o avena.
Finalmente, en casos de sudoración excesiva, podría tratarse de hiperhidrosis, una condición que se puede tratar con neuromoduladores en procedimientos rápidos con efectos que duran entre 6 y 12 meses.