La familia demanda al establecimiento por prácticas fraudulentas y negligencia que resultaron en un daño cerebral severo para la actriz
Por Bartolo García
Los Ángeles, EE.UU. – Emily Willis, conocida en el cine para adultos y cuyo nombre real es Litzy Lara Banuelos, ha quedado permanentemente discapacitada después de sufrir un grave incidente en un centro de rehabilitación de Malibú. La familia de Willis ha presentado una demanda contra la institución acusándola de negligencia profesional y prácticas comerciales fraudulentas.
Willis, de 26 años, se encontraba en tratamiento para su adicción a la ketamina cuando fue hallada inconsciente en el centro de rehabilitación. A pesar de los claros signos de deterioro en su salud días antes del incidente, como dificultad para caminar y desorientación, la institución no tomó las medidas necesarias para estabilizar su estado. Según la demanda, 26 horas después de ser encontrada sin atención, sufrió un ataque cardíaco que la dejó en estado vegetativo con daño cerebral irreversible.
La familia argumenta que el personal del centro falló en proporcionar condiciones seguras y atención adecuada, calificando incorrectamente a Willis como «adulta dependiente», lo que contradice las políticas de admisión del centro. «Si el personal hubiera seguido los protocolos médicos adecuados, Emily habría tenido la oportunidad de recuperar el control de su vida», expresó James A. Morris, abogado representante de Willis.
Antes de su internación, se reporta que Willis consumía entre cinco y seis gramos de ketamina diariamente durante un año. Este caso ha puesto de manifiesto las serias deficiencias en el manejo de pacientes con dependencias severas en algunos centros de rehabilitación. La familia busca ahora justicia y compensación por los irreparables daños sufridos.
