El mundo de la robótica vuelve a sorprender con una de las demostraciones más impactantes del año. La empresa china Unitree Robotics presentó recientemente al G1, su robot humanoide capaz de ejecutar complejas rutinas de kung-fu con una fluidez y precisión que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.
A diferencia de otros modelos tradicionales, el G1 no solo camina y corre, sino que realiza maniobras de artes marciales con total control: patadas, giros, posiciones defensivas y ofensivas que requieren equilibrio, coordinación y agilidad. Lo más impresionante es que lo hace sin necesidad de cables ni asistencia externa, demostrando un nivel de autonomía y estabilidad pocas veces visto.
Esta innovación ha captado la atención no solo por su destreza, sino también por su potencial accesibilidad. El G1 promete ser más económico que otros humanoides del mercado, lo que podría acelerar su uso en ámbitos como la seguridad, el entretenimiento, el entrenamiento físico e incluso como asistentes personales.
Con este lanzamiento, Unitree Robotics entra con fuerza en el terreno que hasta ahora dominaba Boston Dynamics con su famoso robot Atlas. De hecho, muchos expertos ya comparan el avance del G1 como un serio competidor, especialmente por su sorprendente relación entre capacidades y precio.
El futuro de la robótica parece cada vez más cercano… y mucho más hábil.