Santo Domingo, 20 de octubre de 2024. Las obras en Cabo Rojo, Pedernales, avanzan a un ritmo acelerado, marcando el inicio de una nueva era en el turismo y el desarrollo económico de la región. La construcción de tres de los nueve hoteles planeados en la primera fase, junto con la operatividad del Puerto Cabo Rojo, son pruebas del «Master Plan» impulsado por el presidente Luis Abinader, que busca convertir a la provincia en un destino turístico de referencia internacional. Los residentes locales ya comienzan a percibir los beneficios de esta transformación.
Además de los hoteles, se están llevando a cabo importantes infraestructuras complementarias, como un nuevo muelle pesquero, una planta de tratamiento de aguas residuales, una subestación eléctrica, un acueducto y un circuito vial que mejorará la movilidad entre las distintas zonas del proyecto. Estas obras, bajo la dirección del Fideicomiso Pro-Pedernales, liderado por Sigmund Freund, están diseñadas no solo para fomentar el turismo, sino también para elevar la calidad de vida de los habitantes, quienes ya están experimentando los primeros beneficios del desarrollo.
Los hoteles Secrets e Iberostar están en plena construcción y se prevé que la primera fase esté finalizada a finales de 2025. Según los ingenieros a cargo, el proyecto hotelero ofrecerá más de 1,000 habitaciones y destacará por su diseño moderno que armoniza con la naturaleza. Estas instalaciones están orientadas a atraer a un público internacional en busca de experiencias de lujo en entornos naturales, como las playas vírgenes y los paisajes inexplorados de Pedernales.
El componente ambiental es fundamental en el desarrollo del proyecto Cabo Rojo. La planta de tratamiento de aguas residuales, que ya ha completado el 100% de su obra gris, utilizará tecnologías de vanguardia, como sistemas de lodos activados, para asegurar la sostenibilidad del proyecto. El ingeniero jefe, Ángel Mercedes, destacó que la planta comenzará a operar a principios de 2025 y su diseño permitirá la reutilización del agua tratada para riego de cultivos, contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono y cumpliendo con altos estándares medioambientales.
Otro avance clave es la construcción de la subestación eléctrica, que garantizará un suministro energético constante para los hoteles, el puerto y otras infraestructuras. Esta subestación contará con más de doce kilómetros de línea soterrada, minimizando el impacto visual y el riesgo de interrupciones del servicio ante fenómenos naturales.
El remozamiento de la carretera Enriquillo-Pedernales y la creación de nuevas vías de acceso son esenciales para la conectividad del proyecto. La ampliación de la carretera, que ya ha comenzado, facilitará el acceso tanto a turistas como a residentes locales, promoviendo una mayor integración de las comunidades cercanas en el desarrollo económico de la zona. María Matos, trabajadora en las obras viales, comenta que «el turismo ya empieza a sentirse» y que el proyecto ha generado empleos, lo que representa una oportunidad significativa para el crecimiento de la región.
