Hay un agujero en la línea temporal de ‘Emily en París’ y el personaje de Madeline es la clave. ¿Cuánto tiempo pasa embarazada en la serie?
¿Has visto ya la tercera temporada de ‘Emily en París’? Ya es casi tradición que después del estreno de nuevos capítulos, los fans dediquen unos días a encontrar y a comentar ‘gazapos’ y fallos en el guión de la serie (que no tiene precisamente un argumento perfecto y que se toma muchas licencias, aunque nos encante). Hace unos días algunos usuarios de Twitter se dieron cuenta de un error con el nombre de Gabriel, uno de sus protagonistas… Y ahora más personas han llegado a otra conclusión en la red social: ¿cuánto tiempo ha estado embarazada Madeline, la jefa de Emily? ¡Demasiado!
Pongámonos en situación. En la primera temporada, Emily era enviada a trabajar a la agencia ‘Savoir’, en París, porque su jefa, Madeline, no podía viajar. En ese momento, el personaje interpretado por Kate Walsh acababa de descubrir que estaba embarazada. Esto en sí mismo ya es un pequeño agujero en la trama, ya que Emily solo va a Francia porque Madeline se echa atrás. Sin embargo, Madeline finalmente llega a la ciudad de la luz mientras aún está embarazada y acaba trabajando en su estado…
Pero continuemos. Madeline está embarazada toda la temporada 1, también toda la temporada 2 y parte de la temporada 3. ¿Cómo es posible? Según Twitter, en la serie pasa más tiempo de lo que tendría sentido para un embarazo de nueve meses, y la clave para descubrirlo está en las estaciones en las que se ambienta.
“La línea de tiempo de ‘Emily en París’ no tiene NINGÚN sentido. Comienza en agosto hasta mediados de noviembre. Luego, a mediados de la temporada 2, hace un calor insoportable, pero Madeline dice que solo lleva 6 meses de embarazo, lo que DEBE SIGNIFICAR que es febrero, ya que nos enteramos de su embarazo antes de que Emily se fuera a París. Y en la temporada 3, de nuevo con calor, todavía sigue embarazada”, comenta una usuaria en la red social.
En la temporada 3 de ‘Emily en París’, Madeline finalmente rompe aguas en el restaurante de la Torre Eiffel. Tiene su bebé y las enfermeras del hospital bromean diciendo que es el «bebé más grande» que han visto en bastante tiempo. Todo tiene sentido…
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