La microbiota intestinal ejerce una influencia significativa en nuestra salud, y lo que comemos juega un papel crucial en su composición y los beneficios que nos proporciona. Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales son esenciales para mantenerla saludable, aunque algunas especias, como la cúrcuma, también pueden tener un impacto positivo.
En los últimos años, la cúrcuma ha atraído gran interés por sus posibles beneficios para la microbiota intestinal. Sin embargo, la baja biodisponibilidad de su principal componente activo, la curcumina, plantea desafíos para la investigación, y aún queda mucho por descubrir. A pesar de esto, algunas de sus propiedades más destacadas están comenzando a ser comprendidas.
La cúrcuma, también conocida como azafrán de Indias, es apreciada por su versatilidad gastronómica y se le atribuyen propiedades medicinales contra diversas enfermedades como el cáncer, la diabetes, el colesterol alto y la artrosis. Originaria del suroeste de la India, pertenece a la misma familia que el jengibre.
La curcumina tiene la capacidad de reducir la producción de mediadores inflamatorios y radicales libres, lo que le confiere propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían explicar sus efectos beneficiosos. No obstante, aún no hay pruebas concluyentes sobre estos beneficios. La dietista-nutricionista Beatriz Robles señala que, aunque la evidencia científica es prometedora, sigue siendo limitada.
Alimentos Beneficiosos para la Salud Intestinal
La salud intestinal está en gran medida influenciada por nuestra dieta. Muchas de las sustancias que consumimos no son aprovechadas directamente por nuestro organismo, pero la microbiota intestinal, compuesta por una variedad de microorganismos como bacterias, hongos, arqueas, virus y parásitos, juega un papel crucial en su aprovechamiento.
Los alimentos que mejor contribuyen a mantener una microbiota equilibrada incluyen frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, todos ricos en fibra soluble. Esta fibra es fermentada por las bacterias intestinales, produciendo ácidos grasos de cadena corta, como el ácido butírico y el ácido láctico, que benefician la salud intestinal al proporcionar energía a las células del colon y fortalecer la mucosa protectora del intestino.
Cúrcuma, Microbiota y Beneficios para la Salud
Antes de explorar los posibles beneficios de la cúrcuma para la salud intestinal, es importante recordar que esta especia debe ser consumida con precaución por quienes padecen ciertas enfermedades.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido una ingesta diaria admisible de curcumina de 210 mg para un adulto de 70 kg. Las personas sanas pueden consumir cúrcuma de manera regular, siempre con moderación, mientras que aquellos en tratamiento por alguna condición médica deben consultar a su médico o nutricionista antes de incorporarla a su dieta, ya que puede interactuar con ciertos medicamentos.
Una revisión publicada en Microorganisms examina las acciones de la cúrcuma en la salud intestinal y ofrece ejemplos de sus efectos:
- Alteración de la Proporción de Bacterias: La curcumina puede modificar la proporción de bacterias beneficiosas y perjudiciales en el intestino, favoreciendo el crecimiento de las primeras. Algunos estudios han mostrado que el consumo de curcumina puede reducir significativamente las bacterias del género Prevotella y aumentar las de Bacteroidaceae, Rikenellaceae, Bifidobacterium y Lactobacillus.
- Fortalecimiento de la Barrera Intestinal: La curcumina puede ayudar a fortalecer la barrera intestinal, que protege al organismo de agentes externos y facilita la absorción de nutrientes. Existe evidencia creciente sobre el vínculo entre la permeabilidad de esta barrera y enfermedades autoinmunes o metabólicas, aunque el mecanismo exacto aún no se comprende completamente.